Ciudad de México.
Las prácticas inconsistentes de divulgación de información financiera de las entidades, así como controles internos débiles y la falta de planeación, representan riesgos que presionan su desempeño financiero y liquidez, advirtió Moody’s.
De las 20 entidades calificadas por la agencia, siete presentan un bajo nivel en cuanto a prácticas administrativas y de gobierno interno, el cual incluye la transparencia y adecuada revelación de información financiera.
Para Moody’s, los problemas están en el reporte deficiente de la deuda, pasivos no reportados, inconsistencias en la ejecución de las transferencias etiquetadas y retrasos a las transferencias para los municipios.
Los estados con puntuación deficiente en cuanto a las prácticas administrativas son Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas, Nayarit, y Veracruz. Once entidades presentan un nivel intermedio y sólo dos -Querétaro y Guanajuato- ostentan un nivel alto.
Para el análisis, la agencia retoma información publicada por la Auditoría Superior de la Federación.
De las deficiencias detectadas, la agencia de crédito destaca la gravedad de la pobre información relacionada con las obligaciones de las entidades, debido a que tiene un efecto directo en la liquidez de las entidades ya que dificulta el cálculo de los saldos, el servicio de la deuda y, por tanto, los riesgos asociados a las mismas.
Sobre el tema, el Gobierno de Sonora rechazó estar entre las siete entidades que no reportan sus obligaciones de deuda.