El presidente peruano Pedro Castillo se aplicó la vacuna del laboratorio chino Sinopharm contra el coronavirus para animar a la población que desconfía de esa vacuna.
En los centros de vacunación peruanos ha habido ciudadanos que rechazaron ese inoculante por controversias políticas y por la difusión en medios de comunicación de cuestionamientos sobre su efectividad.
“He venido a vacunarme con esta vacuna, la Sinopharm, porque tengo fe no solamente en esta vacuna sino también en todas las vacunas. Pero es necesario hacer una convocatoria. Llamo a todos los hermanos peruanos y peruanas para que prioricemos este derecho a la salud… a la vida”, dijo Castillo en un local de vacunación en una zona populosa de Lima.
La esposa del jefe de Estado, Lilian Paredes, lo acompañó y también se inmunizó. Ambos recibieron la primera dosis de la vacuna de Sinopharm junto a otros ciudadanos de la zona.
“Tenemos que cumplir no solamente con una sino con las dos dosis, no solamente para garantizar la salud y para que la posibilidad de llegar a una cama (de) UCI sea menor... Cumpliendo con la segunda dosis habremos contrarrestado a esta tercera ola”, añadió el mandatario.
Advirtió que, para implementar otras iniciativas, la población debe estar inmunizada. “No podemos avanzar en otros espacios si la población no tiene garantizada su vacuna”, adujo Castillo.
La vacuna de Sinopharm ha estado en medio de una controversia denominada localmente como “vacunagate”. Cuando Perú negociaba su posible compra, altas autoridades del país andino recibieron irregularmente dosis de este fármaco, entre ellos el entonces presidente Martín Vizcarra.
Vizcarra fue destituido por el Congreso en noviembre de 2020 por presunta corrupción. Lo sucedió Manuel Merino, quien renunció por protestas de la población y luego asumió Francisco Sagasti, quien fue designado por el Parlamento. En junio Castillo ganó las elecciones.
En marzo el biólogo Ernesto Bustamante, actual congresista peruano, aseguró en un medio de comunicación que la vacuna de Sinopharm tenía una “eficacia de entre 11% y 33%” y que hasta sería como “agua destilada”. Bustamante se postuló por el partido político de Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori, y ahora integra su bancada.
Las afirmaciones de Bustamante fueron desmentidas por científicos de la Universidad Cayetano Heredia, donde se había hecho un estudio. Sin embargo, siguió difundiéndose información falsa sobre Sinopharm.
La vacuna china fue la primera en llegar a Perú a inicios de febrero. Los primeros en recibirla regularmente fueron los médicos y el personal de salud.
Hasta ahora en Perú se han registrado 2,1 millones de casos de coronavirus y más de 196.700 decesos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.