Jerusalén.- Isaac Herzog, descendiente de una destacada familia sionista, tomó juramento el miércoles como nuevo presidente de Israel y prometió sanar las profundas divisiones en la sociedad israelí.
Con una mano en una Biblia ante el Knéset (parlamento israelí), Herzog asumió un puesto principalmente ceremonial diseñado para forjar la unidad nacional y servir como brújula moral del país.
Dijo que tiene la intención de ser “el presidente de todos” y trabajar para preservar la democracia de Israel. Agregó que la “expectativa central” de todos los israelíes es “calmar las cosas”.
Herzog asume el cargo después de un período tumultuoso en el que Israel atravesó cuatro elecciones en solo dos años.