CIUDAD DE MÉXICO
La reacción oficialista contrastó con la de la disidencia cubana, que funciona en Cuba en la ilegalidad y la semiclandestinidad y que repudió el discurso que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pronunció este jueves al recibir a Díaz—Canel.
López Obrador exaltó a la revolución comunista que se instaló en 1959 en Cuba como un patrimonio de la humanidad y pidió el fin del embargo que Estados Unidos impuso en 1962 a La Habana por adoptar la ideología comunista y nacionalizar empresas estadounidenses.
"La solidaridad de México con Cuba ha despertado en nuestro pueblo el agradecimiento más profundo", destacó el periódico Juventud Rebelde, vocero de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC), una de las organizaciones de masas del régimen que se instaló en 1959 en la isla.
Cuba y México son "pueblos que reverencian su historia de hermandad", añadió el rotativo.
De previo a la visita de Díaz—Canel a la capital mexicana, la prensa oficialista, que es la única que existe en la isla, recordó reiteradamente esta semana que México fue el único país de América Latina y el Caribe que se negó a romper vínculos diplomáticos con Cuba cuando la mayoría de naciones del área cortó esos lazos en la década de 1960 como parte de la presión de Estados Unidos por aislar al régimen comunista.
"En México también se pone corazón a Cuba", destacó, por su parte, el periódico digital oficialista Cubadebate.
El encuentro entre los presidentes de Cuba y México fue "de emociones diversas, sensibilidad, compromiso, gratitud, aliento y esperanza. Un encuentro en el que todos querían agradecer, contar, aportar", añadió.
El "grito" de López Obrador por Cuba "revienta las portadas de la prensa en México", puntualizó.
Por su lado, el periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), citó en su primera plana la cita de Castro sobre México.
Fallecido en 2016, Castro impulsó la cercanía con México a partir de 1959, en un enlace que fomentó por el hecho histórico de que en noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, Veracruz, a bordo del yate Granma hacia Cuba para iniciar la guerra de guerrillas que en enero de 1959 logró el triunfo revolucionario con el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista.
"México y Cuba reverencian su historia de hermandad", publicó Granma. "México digno y querido", recalcó, como parte de una amplia cobertura de la visita de Díaz—Canel a López Obrador y de su participación, mañana en suelo mexicano, en la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El matutino portavoz del régimen de partido único que existe en Cuba mencionó una frase de un mensaje de Díaz—Canel como invitado a los actos del 211 aniversario de la independencia de México de España.
"Entre todos los hermanos que nos dio nuestra Américas, México cuenta, por muchas razones, como uno de los más entrañables para Cuba", aseveró el gobernante.
Una reunión este jueves entre los dos presidentes "transcurrió en un ambiente cordial y de amistad, en el que ambas partes destacaron el interés de continuar profundizando el diálogo político de alto nivel y ratificaron la voluntad de ampliar las relaciones económico-comerciales, la inversión y cooperación en ámbitos como salud, biotecnología, deporte, educación y turismo, así como los vínculos culturales y académicos, entre otros", precisó.