Prende ‘polvorín’ en la frontera sur

Escala violencia: Marea de familias originarias de África, Haití y Cuba atacan con piedras y palos a los agentes antimotines

Tapachula, Chiapas

Decenas de migrantes sin documentación apropiada se enfrentaron el martes a elementos de la Guardia Nacional en la ciudad de Tapachula, en el sur de México, durante una protesta para exigir agilidad en los trámites de estancia y que se les permita seguir hacia Estados Unidos.

 A lo largo de tres horas, migrantes procedentes de África, Haití y Cuba se enfrentaron con piedras y palos con agentes antimotines en las inmediaciones de la oficina de regulación del Instituto Nacional de Migración (INM), luego de haber encontrado tirados en cestos de basura los documentos que ellos requieren para una cita que les permita iniciar su regularización migratoria. 

Un primer enfrentamiento se registró a las 14:00 horas, luego de que un migrante haitiano —que había ingresado a la oficina de regulación migratoria para entregar sus documentos y tramitar su visa humanitaria— encontró en la basura del sanitario de hombres copias de documentos de trámites de citas que habían realizado migrantes de diversas nacionalidades.

Las protestas en Chiapas, que han ocurrido de manera frecuente desde mediados de enero, escalaron cuando migrantes lanzaron fotocopias de sus documentos a agentes federales que se encontraban a las afueras de las oficinas del INM.

Centenares de elementos de la Guardia Nacional con equipos antimotines y escudos se formaron frente a las oficinas del INM. 

Después de derribar las vallas metálicas de seguridad, los migrantes comenzaron a lanzar piedras y palos a los uniformados. 

También bloquearon por varias horas el paso de vehículos en la avenida principal del sur de Tapachula y realizaron quema de llantas, ramas y basura. Policías estatales acudieron al lugar para apoyar a los elementos de la Guardia Nacional.

Otros migrantes que no participaron en la protesta debieron resguardarse en áreas aledañas.

El INM condenó la manifestación y expresó en un comunicado que “no existe razón alguna para demandar con agresiones la atención de un trámite”. El organismo indicó que los migrantes “arremetieron contra los uniformados” e incluso persiguieron a algunos elementos, quienes tuvieron que refugiarse en comercios cercanos.

En las últimas semanas los migrantes han realizado marchas, huelgas de hambre y se han cocido los labios para exigir agilidad en sus trámites de regularización y libre tránsito hacia el norte de México y Estados Unidos.

Los defensores de los derechos de los migrantes se han quejado de que Tapachula se ha convertido en una especie de corral, ya que muchas personas permanecen varadas allí durante meses, aguardando a que sus solicitudes sean procesadas con mucha lentitud. Esto, a su vez, ha enfadado a los residentes de Tapachula, que ven las calles llenas de migrantes.