Los legisladores demócratas postularon a Nancy Pelosi como la presidenta de la Cámara de Representantes, al frente de una mayoría disminuida e ideológicamente dividida con la que intentará convertir en leyes los planes de Joe Biden.
Dispersos por todo el país, los demócratas eligieron a la californiana Pelosi para continuar en el puesto durante dos años más, en su primera elección virtual debido a la pandemia de coronavirus. El líder del bloque mayoritario, Steny Hoyer, y el número tres Jim Clyburn, también conservarían sus puestos.
“Seamos todos promotores de la unidad en el Partido Demócrata, donde nuestros valores son la oportunidad y la comunidad”, escribió Pelosi a los demócratas días atrás. Es la primera mujer que preside la cámara.
Cinco de los siete demócratas que habían previsto pronunciar discursos en respaldo de su candidatura eran mujeres, entre ellas la legisladora electa Nikema Williams, ganadora del distrito de la zona de Atlanta, Georgia, representado por el campeón de los derechos civiles John Lewis, hasta su muerte en julio.
La cámara en pleno elegirá formalmente a su presidente cuando se reúna a principios de enero, poco antes de la juramentación presidencial.
Pelosi ha ganado gran prestigio entre los demócratas como adversaria del presidente Donald Trump en las batallas por la impugnación, la inmigración y la salud pública. Ha replicado a cada insulto, incluso cara a cara, del presidente republicano que la llama “la loca Nancy”.
Pero una decena de legisladores demócratas fueron derrotados en las elecciones, lo que echó por tierra las expectativas de ampliar la mayoría y fue un golpe a la moral partidaria. Faltando contar algunos votos, los demócratas tendrían una mayoría de 222 a 213, el margen más estrecho en varias décadas.
Los progresistas dicen que el partido no supo ganar los votos de las minorías y de la juventud que tiende hacia la izquierda. Los moderados dicen que se vieron perjudicados por iniciativas de la izquierda tales como reducir los presupuestos policiales y que Pelosi debería haber acordado un paquete de estímulo con la Casa Blanca antes de las elecciones.
Además de la amargura por el revés electoral, muchos demócratas dicen que es hora de una nueva conducción. Pelosi y Hoyer tienen el primer y segundo puesto en el bloque demócrata desde 2003, en tanto Clyburn ascendió al tercero en 2007. Pelosi y Clyburn tienen 80 años, Hoyer 81.
De resultar elegida, Pelosi presidiría la cámara por séptimo y octavo año. Cumplió los primeros cuatro en los 2000 hasta que los republicanos ganaron la mayoría en la elección del Tea Party en 2010, una insurrección derechista que presagió el ascenso de Trump.