Su actuación fue valerosa, ya que ninguna figura la hizo dudar, al marcar un penal y expulsar a un jugador. La nota negativa la dio Cuauhtémoc Blanco, quien le dijo que mejor se fuera a lavar los trastes a su casa, cuando se acercó a ella para hacerle un reclamo.
Sólo duró 4 años más en Primera, tuvo pocas designaciones y Arturo Yamasaki, entonces presidente de la Comisión de Arbitraje y quien había respaldado su aparición, contribuyó después a apagarla ante las críticas de algunos clubes, como Tigres que pidió no tenerla en sus juegos.
Antes de ella, Rosario Herrera picó piedra en los años 90 y no pasó de ser cuarto oficial. En alguna ocasión el juez central se lesionó y aunque ella calentaba para sustituirlo, se decidió que fuera el asistente quien tomara el lugar, y Chayo pasó a la banda.
María Isabel Tovar, hermana de Virginia, tuvo una carrera más fructífera en Primera División, como asistente, y llegó a trabajar en 3 Finales: Mundial Femenil, Primera División y Primera A.