Tras allanar el estadio del Barcelona en una operación para investigar y recabar información que sacude al club a menos de una semana de realizar elecciones presidenciales.
El allanamiento respondió al escándalo conocido como ‘Barça Gate’, que estalló el año pasado y en el que dirigentes del club fueron acusados de lanzar una campaña de desprestigio a jugadores del equipo en las redes sociales y que eran críticos de la gestión de Bartomeu.
La policía no identificó quiénes habían sido detenidos, pero el candidato presidencial Joan Laporta confirmó las versiones de medios españoles de que Bartomeu era uno de los apresados.
“Ante los registros en las oficinas del club, y las detenciones del expresidente del club y ejecutivos, desde la candidatura queremos decir que tenemos un máximo respeto por las actuaciones judiciales y policiales”, dijo Laporta. “Estos hechos perjudican enormemente a la imagen y reputación de nuestro club”.
El club señaló que “ha ofrecido su plena colaboración a la autoridad judicial y policial para aclarar los hechos objeto de esta investigación”.
Añadió que el caso se refiere “a la contratación de servicios de monitorización de las redes sociales”.