El uso de Ivermectina como parte del tratamiento médico contra el Covid-19 ha reavivado el debate en torno a su consumo, cuestionando su presunto efecto paliativo de la enfermedad, a través de una campaña reanudada en Estados Unidos, la Agencia Federal Antidrogas (FDA) ha relanzado una cruzada una campaña para prevenir el consumo de Ivermectina, calificando que su uso no está permitido para humanos, pues se usa en animales, por lo que atribuyen que no hay fundamento científico que sustente su efectividad contra el Covid-19.
Aunque desde el inicio de la Pandemia en el 2020 se popularizó su uso y consumo, aún con el debate iniciado ya por entonces por su inclusión como tratamiento médico.