Pobreza y violencia: emigran hondureños

La meta, Estados Unidos. Sede de su país en busca de nuevas oportunidades de sobrevivencia

Tegucigalpa, Honduras,

La pobreza, la violencia y el déficit en la creación de empleos son los principales factores que impulsan a miles de hondureños a salir de su país en busca de nuevas oportunidades de sobrevivencia, que tan sólo en 2018 llevó a más de 722 mil personas a emigrar, en especial hacia Estados Unidos.

Honduras, uno de los países receptores de refugiados más importantes de Centroamérica en la década de los años 80 por los conflictos bélicos en Nicaragua y El Salvador, ahora se convirtió en una nación en la que la migración masiva indocumentada se incrementó en las últimas décadas como consecuencia de su crisis económica.

La ola migratoria indocumentada de este país centroamericano registró en 2018 un promedio de ocho hondureños que salieron del país cada hora, un 7.8 por ciento de su población, de ellos un 82.97 emigró hacia Estados Unidos, según cifras de Expansión, publicación especializada en economía.

El flujo migratorio de Honduras forma parte de un fenómeno regional que incluye a El Salvador, Guatemala y México, y que juntos conforman los países del Norte de Centroamérica (NCA), y según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) las razones de su población para cambiar de residencia y migrar en búsqueda de trabajo son múltiples y diversas.

En El Salvador, Guatemala y Honduras cerca de dos terceras partes, un 61 por ciento de las personas que buscan un empleo deben recurrir a la economía informal o a la migración, de acuerdo con la CEPAL.

Los mejores salarios que se pagan en Estados Unidos, es el otro motivo importante de los flujos migratorios que se producen entre los países de NCA y Estados Unidos, ya que el ingreso promedio por hora un trabajador en Estados Unidos es diez veces mayor que el que se obtiene trabajando en Honduras, El Salvador o Guatemala.

La CEPAL detalló que en 2015 la cifra de nativos hondureños que residían en el extranjero con relación a la población nacional fue de 6.9 por ciento, unos 648 mil 520 hondureños, de ellos 530 mil 645 salieron hacia Estados Unidos; 15 mil 27 a México; y 44 mil 292 a Europa.

Mientras que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estimó que en 2018 hubo 196 mil 061 personas que fueron deportadas hacia algunos de los países del NCA, un 37.9 por ciento más que en 2017.

El 50.4 por ciento de ellas fueron deportadas desde México y el 49.5 por ciento desde Estados Unidos; de ellos el 38.3 por ciento fue regresado a Honduras, un incremento del 57 por ciento respecto a 2017, según la OIM.

A partir del último trimestre de 2018, se ha registrado una serie de caravanas de migrantes centroamericanos indocumentados que salieron en especial desde Honduras, con el objetivo de llegar a Estados Unidos, cruzando por México.

La primera de ellas salió el 13 de octubre de 2018 de San Pedro Sula, Honduras, conformada por unos mil hondureños; la segunda partió de Esquipulas, Guatemala, el 21 de octubre, a la que se integraron otros mil hondureños; mientras que en enero de 2019 otra caravana salió de San Pedro Sula con unos 500 hondureños.

La CEPAL aclaró que si bien no existen cifras oficiales del número de personas migrantes del NCA que transitan por México rumbo a Estados Unidos, estimó que fueron alrededor de 417 mil personas en 2015, de ellas el 19 por ciento culminó con éxito su travesía y llegó a Estados Unidos.

A finales de febrero de 2019, más de 13 mil 200 personas habían cruzado a México procedentes de Honduras, El Salvador, Guatemala, e incluso de Nicaragua, pero las tendencias indican que las personas ya no se movilizan en grandes números, lo que hace más difícil analizar la magnitud del movimiento, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).