Con solamente dos pinzas, la “Steelson” y la “perica”, y en cinco minutos, el técnico plomero Javier Santiago reparó una fuga de agua potable que inundó varias calles en el centro de la ciudad sobre la calle Peatonal Hidalgo.
Sólo cambio un “cople” para lo cual usó las dos llaves... y listo.
El agua potable que se escapó de las tuberías había invadido negocios, banquetas, calles y provocaba que los transeúntes briscaran los charcos para no mojarse la ropa.
Fueron varias horas que la tubería que se conecta a la red de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado dejó escapar infinidad de litros de agua porque el chorro era constante y potente.
La caja de registro contiene 12 medidores que calculan el agua para 12 establecimientos comerciales, los medidores son fabricados de plástico, plomo y bronce, los que con el tiempo algunas de estas partes se comienzan a debilitar y se rompen.
El derrame afectó unos cien metros de pavimento, para lo cual los vendedores ambulantes que operan en este sector se dieron a la tarea de barrer el agua para poder reanudar sus actividades.
Varios espectadores, entre ellos un policía, que vigila los establecimientos comerciales darán cuenta de las actividades que de un modo rápido efectuó el técnico en plomería Javier Santiago para rehabilitar la tubería.