Las economías de ciudades mexicanas en la frontera norte del País han perdido competitividad debido a la liberalización de los precios de las gasolinas y diesel.
Pierde frontera al liberalizar gasolina; consumen en Texas
Las economías de ciudades mexicanas en la frontera norte del País han perdido competitividad debido a la liberalización de los precios de las gasolinas y diesel.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMPC), las ciudades fronterizas enfrentan una situación de fuga de consumidores que ha deprimido la actividad económica de la región.
Sergio Parra Tapia, presidente del Colegio de Contadores de Ciudad Juárez, explicó en conferencia que las economías de la zona están enfrentando una importante fuga de consumidores debido a que los precios de combustibles del otro lado de la frontera resultan más atractivos.
Desafortunadamente, nosotros llegamos, en algunos puntos, a estar hasta 30 por ciento más caros que la vecina ciudad de El Paso, dijo.
Según cálculos del Instituto, en Ciudad Juárez se vendía un promedio mensual de 65 millones de litros de combustibles y a partir de enero la cifra se redujo a 49 millones, una diferencia de 16 millones que ahora se consumen en Texas.
De acuerdo con Parra, los últimos datos disponibles señalan que, en promedio, el litro de gasolina cuesta 2.36 pesos más en Ciudad Juárez que en El Paso.
La diferencia en precios podría provocar una fuga por consumo de combustibles de mil 862 millones de pesos anuales, monto por el cual las autoridades fiscales dejarían de recaudar un estimado de 317 millones de pesos.
Aún con el estímulo fiscal, no somos competitivos, afirmó.
Sin embargo, el problema va más allá de las preferencias de los consumidores locales por las gasolinas baratas en Estados Unidos.
La movilidad ha afectado al mercado interno debido a que, al cruzar la frontera, los consumidores optan por adquirir en el país vecino otras mercancías como comida rápida, ropa, enceres domésticos y electrodomésticos.
Las cifras presentadas por el IMCP estiman que la pérdida por este concepto asciende a mil 862 millones de pesos, que en total.
Al agregar el consumo de gasolinas, la fuga total supera los 4 mil millones de pesos, cifra similar al presupuesto anual del ayuntamiento de Ciudad Juárez y que representa una recaudación potencial de 600 millones de pesos anuales.
Esto, como muestra es una sola ciudad, pero tiene el mismo efecto en toda la franja fronteriza, aseguró el especialista.
Los fiscalistas apuntaron que uno de los problemas es la sobrecarga de impuestos que está establecida en los precios de los combustibles, situación que está llevando a la región al borde de una recesión económica.
Parra Tapia concluyó que ante la problemática se buscará establecer el diálogo con la Comisión Reguladora de Energía, la Secretaria de Hacienda y el Servicio de Administración Tributaria para encontrar un esquema que permita la reactivación económica a través de los precios de los combustibles.