Ciudad de México.- Fundadores y dirigentes de Morena, identificados con la corriente más radical, llamaron a las bases a rescatar al partido de la dirigencia encabezada por Mario Delgado.
Sin pedir su renuncia, convocaron a la resistencia y organización para impulsar cambios en la dirigencia.
En el Monumento a la Revolución se convocó a la Primera Convención Nacional Morenista, la cual fue conducida por el politólogo John Ackerman.
El director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignació Taibo II, calificó la asamblea como la reunión de los agraviados.
"Aquí está la reunión de los agraviados. Los aquí presentes, agraviados, porque no se les considera en un proceso electoral, porque no se les tomó en cuenta; pues dejemos de ser agraviados, ¡chinga! Vamos reconstruyendo el partido, es nuestro", expresó sobre el sentido de inconformidad que ha surgido en la militancia a raíz de la imposición de encuestas para definir candidaturas.
Indicó que luego del 68, el sueño era lograr un gran partido social, de izquierda que reagrupara y que ayude a impulsar la lucha popular.
Aunque se ganó ya el Gobierno, dijo, sigue queriendo un partido de causas sociales.
ACTITUD CRÍTICA
"Sigo queriendo un partido, quiero un partido que tenga una actitud crítica positiva frente al Gobierno.
"No se trata de un partido que apoye la lucha social; se trata de un partido que encarna, que es la razón de ser, de estar en el seno, en el corazón de la lucha social. Sigo soñando en un partido que no sea burocrático, aburrido y tedioso, el cual parece que todos los días le lee la cartilla el INE, para ver cómo se tiene que comportar", expresó Taibo ante los asistentes.
También participaron la ex Secretaria, de la Función Pública; el ex titular del Medio Ambiente, Víctor Toledo; el ex director del Instituto Nacional Para Devolver al Pueblo lo Robado, Jaime Cárdenas; y el padre Solalinde.