CIUDAD DE MÉXICO
Aunque se espera que la primera vacuna para prevenir el coronavirus llegue a México hasta el primer trimestre del 2021, la presidenta de la CNDH se anticipó y pidió a las autoridades sanitarias cumplir con su responsabilidad de proteger a las personas privadas de la libertad.
"El Estado debe suministrar, hasta el máximo de sus recursos, todos los insumos médicos, humanos y de infraestructura hospitalaria para prevenir los contagios por Covid-19 en centros penitenciarios", dijo Rosario Piedra.
En los últimos meses EL UNIVERSAL ha documentado cómo el Covid-19 logró entrar en decenas de prisiones estatales y federales, situación que ha puesto en riesgo la salud de los internos porque muchos de estos espacios no cuentan con las instalaciones y los insumos suficientes para atender la emergencia sanitaria.
Según cifras del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), en el primer semestre del 2020 los fallecimientos dentro de cárceles estatales y federales crecieron 143 por ciento respecto al mismo periodo del 2019.
Aunque el OADPRS no explica el motivo del fallecimiento, especialistas en sistema penitenciario consideraron que el Covid-19 sí pudo haber sido un factor determinante para el aumento en las muertes dentro de reclusorios.
Frente a esta situación, Rosario Piedra insistió en la necesidad de garantizar las vacunas para el Covid-19 en prisiones:
"La vacuna, aunque todavía no está disponible en nuestro país, debe llegar a todos los mexicanos. Exhortamos a las autoridades federales, estatales y municipales, en el ámbito de sus competencias, a destinar los recursos públicos y económicos necesarios que garanticen dosis suficientes en centros penitenciarios".
A través de un comunicado, la CNDH también explicó que el equipo de la Tercera Visitaduría General ya comenzó a visitar distintos centros de reclusión para elaborar su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria.