La Presidencia de la República deberá informar sobre los lugares a donde volaron las aeronaves que tiene a su disposición durante los meses de julio a octubre del año pasado, determinó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI).
Piden a Presidencia uso de aeronaves
La Presidencia de la República deberá informar sobre los lugares a donde volaron las aeronaves que tiene a su disposición durante los meses de julio a octubre del año pasado, determinó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI).
En dicha información, acordó el Pleno por mayoría, deberán estar contenidos los datos referentes a los lugares de origen y destino, así como la hora de salida y llegada de cada vuelo.Dichos datos generaron un debate entre los comisionados, pues el ponente, Rosendoevgueni Monterrey Chepov y la comisionada presidente, Ximena Puente de la Mora, se pronunciaron porque dichos datos fueran testados en el caso de los helicópteros, al juzgar que darse a conocer se podría vulnerar la seguridad de los funcionarios que viajan en ellos.Sin embargo, dicha propuesta fue rechazada por los comisionados Areli Cano, Óscar Guerra, Francisco Javier Acuña y Joel Salas -la comisionada Patricia Kurczyn estuvo ausente-, quienes consideraron que dichos datos no comprometen la seguridad de las operaciones de las aeronaves, pues de ellos no se pueden deducir vuelos futuros.En esta ponencia consideramos que para llevar a cabo un vuelo interviene distintos factores como lo son meteorológicos, el de tránsito aéreo, incluso el nivel de aceite, las duraciones de las reuniones en las que estarán las personas que viajan en estas aeronaves, la diversa participación de servidores públicos y distintos puntos de control, por lo cual, no sería posible contar con elementos suficientes para poder calcular vuelos a futuro, explicó Salas.La semana pasada, el Pleno, en una votación de cuatro contra tres, resolvió testar el origen, destino, hora de salida y llegada de las bitácoras de las aeronaves al servicio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante el tiempo que David Korenfeld fue su director, bajo la consideración de se podría vulnerar la seguridad nacional y de los funcionarios que viajan en esos vehículos aéreos.