WASHINGTON, EUA. — El gobernador de Quintana Roo dijo que le gustaría ver al gobierno federal al menos igualar el equivalente a 10,5 millones de dólares que ese estado mexicano ha destinado este año a la remoción de sargazo de sus playas caribeñas.
El gobernador Carlos Joaquín dijo a The Associated Press que la Armada mexicana trabaja a tiempo completo para retirar las algas pero agregó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha destinado apenas el equivalente a un millón de dólares.
López Obrador visitó el área costera el mes pasado y le restó importancia al problema.
Joaquín indicó que la contribución del sector privado ha llevado el gasto total en el estado este año para la remoción de algas es equivalente a 21 millones de dólares.
El funcionario espera que el gasto alcance el equivalente a 30 millones de dólares a fin de año y que incluso supere esa cifra en 2020 debido a la compra de lanchas, barreras marinas y otros equipos.
El gobernador confía en que pronto comience a disminuir la cantidad de algas que llegan a playas como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, después de que el tiempo requerido para que el sargazo duplicara su cantidad pasara a comienzos de año de 40 a 18 días.
“Mientras eso ocurre o no, nosotros tenemos que prepararnos”, dijo Joaquín. “Tenemos que prepararnos para evitar que se convierta en algo que aleje a los turistas”.
Con una tasa de ocupación actual del 88%, la costa de la Riviera Maya aporta la mitad de los ingresos que México percibe por concepto turístico. Los estadounidenses conforman poco más de la mitad de los 60 millones de turistas que han visitado el estado desde 2016.
Las alfombras flotantes de algas afectan gravemente al turismo ya que los visitantes con frecuencia se enfrentan a montículos de sargazo maloliente en las costas.
Durante su visita de tres días a la capital estadounidense, Joaquín compartió con funcionarios del Departamento de Estado sus planes de tener instaladas 2.000 cámaras de seguridad a fines de año en Cancún.
Indicó que los homicidios vinculados a turistas en Quintana Roo desde 2016 incluyen sólo a dos estadounidenses.
El Departamento de Estado recomendó en abril a sus ciudadanos manejarse con “mayor cautela” en Quintana Roo porque “la actividad criminal y la violencia, incluyendo homicidios, continúan siendo una preocupación principal”.
El documento recomienda evitar viajes a otros cinco de los 32 estados mexicanos.
Joaquín dijo que durante su viaje también invitó a aerolíneas y operadores turísticos a incrmentar operaciones en el aeropuerto internacional de Cancún, con la meta de elevar de los 250 actuales a a 300 el promedio diario de vuelos.
Joaquín relató que su gobierno planea ofrecer 17.000 habitaciones de hotel adicionales durante los dos próximos años para elevar a casi 120.000 habitaciones la oferta en 2021.