La continuidad del proceso de paz del Gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depende del mantenimiento de la tregua unilateral que anunciaron la semana pasada y de acuerdos en lo sustancial en las negociaciones en Cuba.
Pide Colombia a FARC mantener palabra
La continuidad del proceso de paz del Gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depende del mantenimiento de la tregua unilateral que anunciaron la semana pasada y de acuerdos en lo sustancial en las negociaciones en Cuba.
Bogotá, ColombiaLa continuidad del proceso de paz del Gobierno colombiano con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) depende del mantenimiento de la tregua unilateral que anunciaron la semana pasada y de acuerdos en lo sustancial en las negociaciones en Cuba.Así lo aseguró el representante del Gobierno de Colombia en esos diálogos, Humberto De La Calle.Un día después de que el Presidente Juan Manuel Santos diera un plazo de cuatro meses para decidir si continúa con los diálogos de paz con las FARC, el jefe de la delegación oficial en esas pláticas reveló de qué depende el sostenimiento de los diálogos.Lo que tiene que ocurrir es que se mantenga el compromiso de las FARC de su cese del fuego unilateral y que se mantenga de manera clara, tangible, que no haya violaciones, aseguró De La Calle en rueda de prensa.De la Calle aclaró que esta reducción de las acciones militares no es un alto al fuego, ni implica inmovilidad del Ejército o la Policía, sino bajar la intensidad de las operaciones militares.La voluntad del Gobierno por alcanzar la paz es total, dijo De la Calle.Pensamos que hay una oportunidad y después de muchos meses mirando a los ojos a las FARC creemos que hay un interés real por poner fin a la guerra, agregó.El anuncio del Gobierno busca crear confianza y bajar la temperatura de la confrontación para avanzar en los puntos que aún faltan por cerrarse, la reparación a las víctimas, el cese el fuego definitivo, el abandono de las armas por parte de las FARC y las garantías de que los guerrilleros que dejen la lucha armada y se sumen a la vida civil podrán hacer política.El alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, dio especial importancia a la etapa de comprobación que comienza a partir de ahora al señalar que en el pasado fracasaron los intentos de paz porque no hubo una correcta verificación del alto al fuego.Para acelerar las conversaciones, que llevan más de dos años y medio, Jaramillo anunció que grupos de trabajo operarán en paralelo a lo que se hace en la mesa para avanzar en múltiples frentes.El Gobierno y la guerrilla empezaron a discutir sobre las víctimas del conflicto armado de más de 50 años en agosto del año pasado.El tema, que incluye verdad, justicia y reparación para los afectados por la conflagración, se volvió en el más álgido hasta el momento, en esas pláticas.El escepticismo respecto al proceso había crecido en Colombia en las últimas semanas, tras un recrudecimiento de las acciones violentas de las FARC, que ha dejado numerosos uniformados muertos y heridos, así como daños a la infraestructura energética en diversas regiones.La continuidad del proceso de paz será una decisión que, en todo caso, sólo corresponde al Presidente, agregó De la Calle.Papa ofrece asistencia en proceso de pazEl Pontífice exhortó a las partes en Colombia que avancen en el proceso de paz y ofreció la asistencia de la Santa Sede.Mientras volaba a Roma de su viaje a Sudamérica, Francisco dijo que sería malo que las conversaciones no avanzaran.Siempre estamos dispuestos a ayudar, tenemos tantas formas de ayudar, dijo a la prensa.