Desde la década de 1940, Pemex no sólo fue influyendo en las características del espacio urbano de la ciudad y del municipio de Reynosa, también ha tenido una gran contribución en la historia política, económica y social de los reynosenses durante los últimos 70 años.
Petroleros de Reynosa
Desde la década de 1940, Pemex no sólo fue influyendo en las características del espacio urbano de la ciudad y del municipio de Reynosa, también ha tenido una gran contribución en la historia política, económica y social de los reynosenses durante los últimos 70 años.
A principios de los años 1940, la nómina de todo el Distrito Frontera Noreste (DFNE) incluía tan solo 45 trabajadores que en conjunto con sus familiares arrojaban un total de 205 derechohabientes. El primer equipo de perforadores que se envió desde Poza Rica al pozo “Misión I” estaba formado por seis trabajadores de la Sección 30 del Sindicato de Trabajadores Petroleros (STPRM): Juan Maine, Timoteo Guerrero Avilés, Wenceslao Muñoz Cortez, Pedro Regino Morales, Lázaro Cruz y Leos Rueda.Desde 1944 se estableció la subdelegación del sindicato de la Sección 30 en el centro de Reynosa, por la calle Matamoros, entre Guadalupe Victoria y Porfirio Díaz. Durante la segunda parte de esa década llegó más personal tanto de Poza Rica como de Tampico, de las Secciones 30 y 33. Razón por lo que se tomó decisión de formar una nueva Sección, la 36. Esta fue establecida el 29 diciembre de 1948, según nos cuenta don Rigoberto de la Viña Cantú. Esta estaba representada por su primer Secretario General, Andrés Pacheco Martínez, y el Secretario y Tesorero, Antonio García Rojas. La Sección 36 sesionaba en un edificio que se encontraba por la parte sur del Mercado Zaragoza por la calle Guerrero, en donde estuvo la primera biblioteca pública de Reynosa. También fue sede del sindicato un edificio que se localizaba donde ahora está el Banco Bancomer, al norte de la Plaza Principal. Para 1949, según la Revista Nacional (Magazine del Norte de México), la plantilla del DFNE se aproximaba a los 1000 trabajadores y ésta sobrepasaría los 9 mil trabajadores a finales de la siguiente década.Además del obrero-petrolero, el DFNE se vio obligado a contratar un número considerable de profesionistas y técnicos capacitados para correr las diferentes instalaciones, tanto en la refinería como en los pozos del distrito. Esta importación de elementos capacitados pronto aumentó el nivel de educación superior en Reynosa. Este personal de confianza o sindicalizado proviene de diferentes instituciones de educación superior del país y del extranjero. Según datos proporcionados por los ingenieros Héctor Gómez Covarrubias y Carlos Nuño Robles, que se integraron a la paraestatal durante la segunda parte de la década de 1950, se graduaron de profesiones en lugares diferentes: ingeniero agrónomo de la Antonio Narro, de Saltillo e ingeniero eléctrico- mecánico del Politécnico de Guadalajara, respectivamente. El salario del personal de Pemex se consideraba entre los más altos a nivel nacionalAl mismo tiempo de las obras relacionadas con la producción de la refinería, en el espacio urbano de la ciudad se incluyó desde temprano áreas de almacenes, espuela de ferrocarril, patio de tuberías, Complejo Petroquímico, el edificio (1968) de Exploración, Biblioteca y Auditorio del Distrito y la Agencia de Ventas.Para el beneficio de los trabajadores se construyó la colonia Petrolera (José de Escandón). Este proyecto se considera la primera obra planeada de urbanización en la frontera norte del estado de Tamaulipas. Este fraccionamiento incluía 350 lotes con bulevares pavimentados con asfaltado, banquetas de hormigón, alumbrado público, gas entubado, red de agua y drenaje. Se desarrolló entre 1954 y 1960. Todavía sesionaban en el edificio del mercado Zaragoza, cuando el sindicato sorteó los lotes de esa colonia entre los trabajadores petroleros de todos los niveles. A esta primera colonia le siguió la Ampliación Petrolera (1967), la Valle Alto, la Antonio J. Bermúdez y la Revolución Obrera. Desde 1956, uno de los edificios más representativos de la vida social entre los petroleros de Reynosa ha sido el Casino Petrolero. Su alberca olímpica y otras instalaciones deportivas fueron por mucho tiempo incomparables en esta ciudad. Los salones de dicho casino son utilizados para actos culturales, sociales y de promoción artística. Por tradición se conmemora ahí los bailes de coronación de la reina de los petroleros.El servicio médico para los trabajadores de la paraestatal se dio en sus inicios en consultorios en el centro de la ciudad. No fue hasta 1963 que se instaló la Clínica de Pemex en la parte oriental de la Colonia Petrolera, la cual se reconoce como Hospital Regional de Pemex. Nos narra don Héctor Gómez Covarrubias que el Hospital ya contaba con 50 mil derecho-habientes para en 1986, contando con 31 especialidades y 92 médicos. En 1982 se instala la Guardería Infantil. *Antropólogo. Cronista de ReynosaAhí está la contribuciónLa paraestatal y la Sección 36 tienen una importante participación en la creación de escuelas para el municipio entre las que sobresalieron la primaria Artículo 123 Melchor Ocampo (1960), la escuela secundaria Mario González Aguirre (1966) y el CECyT (1971), lo que es ahora el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial (CBTIS). Otra de las obras que construyó el sindicato fueron sus oficinas y el auditorio de la Sección 36 en 1969. Además de los apoyos dentro de la ciudad, Pemex ha contribuido con una red de caminos y brechas vecinales que brindan la comunicación terrestre del municipio. Las perforaciones de pozos para aprovisionamiento de agua por la paraestatal fueron en algunos casos dejadas para el uso comunitario.Actualmente el Activo Integral Burgos, con un número menor de trabajadores especializados, en una forma eficiente, sigue administrando el subsuelo de la Cuencas de Burgos y Sabinas.