Guadalajara, Jalisco
En 2011, cuando Efraín Flores dirigió a los Tuzos del Pachuca, había un equipo de Grupo Pachuca que jugaba en Tampico, en la Segunda División, además de la Sub 17 y la Sub 20.
“Hablé con Jesús Martínez y con Armando Martínez y les dije que antes de irnos de vacaciones, quería analizar esos 3 grupos para ver qué jugadores me podía llevar a la pretemporada. Siempre me ha gustado darles oportunidad a los jóvenes y no iba a ser la excepción”, narró Efraín.
Después de una semana de trabajo, hubo alguien en lo particular que le llamó la atención desde el primer momento. Su nombre: Héctor Herrera.
“Un jugador práctico, inteligente y técnicamente bien dotado. Le di seguimiento toda la semana al grado que cuando terminó, tanto a él como a Miguel Herrera Equihua y algunos otros, los invité a la pretemporada.
“Héctor trabajó muy bien y sin yo saber antes, me lo dijo hasta que quedó registrado en el plantel, que esa era su última oportunidad porque sentía que ya se le estaba pasando el tiempo y que no se le hubiera llegado esa oportunidad, se iba a regresar a Rosarito (Baja California) a trabajar a la pesca porque él ya estaba casado y ya tenía un bebé, así que no podía más en la Segunda División”, recordó Flores.
Era tanta la confianza del técnico a Herrera que decidió debutarlo de titular en la Jornada 1 de aquel Apertura 2011, a los 21 años.
“Me cumplía con muchas funciones, como contención, volante mixto, hasta de lateral lo llegué a poner. Es tanta su plurifuncionalidad y le es tan fácil jugar en cualquier posición, que para mí era un jugador importante dentro de la cancha.
“Se juntaron dos cosas, yo digo que es casualidad o causalidad que llegamos los dos en un tiempo importante, al final del día, él sabía que era su oportunidad y la empezó a aprovechar”, agregó.
En esos primeros días en la Liga MX, hubo una conversación entre técnico y jugador que aún retumba en la memoria de Herrera.
“Hace poco nos volvimos a ver y se acordó muy bien de lo que le dije cuando lo pongo en la Primera División: ‘ya te subiste a un tren que tiene muchas estaciones, te puedes bajar cuando tú quieras, pero es una vía tan larga que viajarás hasta donde tú quieras llegar’. Él se acordó y me dijo: ‘no me quiero bajar en ninguna estación’, y mira, ya quedó campeón en España”, reveló Flores.