El ministro de Salud de Jamaica, Fenton Ferguson, anunció hoy que expertos internacionales apoyarán al país a combatir infecciones bacterianas que causaron la muerte de 17 bebés en dos hospitales locales, en los últimos cuatro meses.
Persecución en Laredo termina con un detenido
El ministro de Salud de Jamaica, Fenton Ferguson, anunció hoy que expertos internacionales apoyarán al país a combatir infecciones bacterianas que causaron la muerte de 17 bebés en dos hospitales locales, en los últimos cuatro meses.
Ferguson explicó en un comunicado que de junio pasado a la fecha, 42 recién nacidos en el Hospital Universitario de West Indies (HUWI) y el Cornwall Regional (CRH) se infectaron con la bacteria Klebsiella pneumoniae o Serratia.Reveló que expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre ellos un asesor en prevención y control de infecciones, llegarán este miércoles al país caribeño para apoyar el combate contra las dos bacterias.La Agencia de Salud Pública del Caribe también ofreció dar cualquier tipo de asistencia que pueda requerirse.Ferguson aclaró que el Ministerio de Salud tuvo conocimiento de estos casos hasta el viernes pasado, y que se comenzaron a tomar medidas para evitar la propagación de estas bacterias, que se difunden por contacto directo o por contaminación del medio ambiente.“Quiero expresar mi apoyo a las familias involucradas. Como padre sé lo que es tener un hijo enfermo, pero no puedo imaginar lo que un padre o madre tiene que sufrir cuando pierde un vástago”, dijo.El ministro, citado por el sitio web Caribbean 360, aseguró que la cartera a su cargo ha enviado a dos equipos para investigar las causas de la infección.De acuerdo con datos oficiales, en el CRH resultaron infectados 14 bebés con Serratia, de los cuales seis fallecieron, mientras que otros cuatro murieron por infección con Klebsiella pneumoniae.En el Hospital de la Universidad de West Indies, 13 bebés resultaron infectados por Klebsiella y siete de ellos fallecieron.El ministro Ferguson reveló que las autoridades hospitalarias de la isla han intensificado las medidas higiénicas como un mayor control en las prácticas de lavado de manos y un aumento en la frecuencia de limpieza de la unidad de cuidados especiales.