“El Partido Republicano le ha permitido al presidente Donald Trump hacer ‘pucheros’ durante demasiado tiempo”, dijo el historiador de la presidencia Douglas Brinkley, de la Universidad Rice en Texas, aunque originario de Atlanta.
Con su silencio, los legisladores republicanos se pliegan cada vez más al presidente al que han tratado de apaciguar durante cuatro años. Unos pocos han alzado la voz. Pero la mayoría de los republicanos habilitan el ataque infundado de Trump a la elección, lo que amenaza con erosionar la confianza civil e impedir la transición de Biden. Podría definir muchas carreras durante los próximos años.