Señaló que la dependencia es un reflejo de lo que pasó con Pemex y la CFE, donde se dejó de invertir y se privilegió el servicio privado.
Pineda aseguró que se tenía la intención de que el Instituto fuera cerrando las unidades médicas para trasladar el servicio al sector privado y por eso no se emplearon las reservas que hoy alcanzan los 112 mil millones de pesos.
La desmedida subrogación de servicios fue parte de la estrategia privatizadora que observa,indicó.
“Gran parte del problema que enfrentamos en el ISSSTE es que perdimos la rectoría en la prestación de los servicios”, advirtió en entrevista.
Detalló que en 2019, la institución debía más de 20 mil millones de pesos a proveedores.
Actualmente la deuda oscila entre 8 y 10 mil millones de pesos.
Con su estrategia, el propósito es que el ISSSTE aproveche las capacidades del IMSS, y viceversa.
Hay entidades, mencionó, donde el IMSS tiene consultorios y médicos disponibles que pueden dar servicio al ISSSTE.
“Lo que queremos es en lugar de contratar un servicio privado contratar al IMSS.
“Lo que revisamos Zoé (Robledo, director del IMSS) y tu servidor es que las tarifas que estamos cobrando están desactualizadas y en algunos casos están por arriba de nuestras propias capacidades. Nos encontramos en una etapa de revisión de tarifas de ver cuánto nos cuesta qué servicio y tratar de aprovechar al máximo esto”.
El funcionario afirmó que se trabaja hacia la universalización de los servicios.
“Lo que queremos es dejar de competir entre instituciones. Quién construye más hospitales o quién contrata más personal”.
Indicó que el programa piloto se implementará con el IMSS y posteriomente con los servicios estatales de salud.