Pensaron que iban por el alcalde Juan Diego

Rezos, temor, llanto y gritos en atentado del lunes

Río Bravo, Tam.- Un rosario de anécdotas y suposiciones, desde rezos, temor, llanto, zozobra, pánico, y fugas fueron el ingrediente principal que privó durante el hecho violento que se registró la mañana del lunes, luego de que el edificio e interior de la Casa del Pueblo se cimbrarán al recibir descargas de balas de metralleta, sin saber la mayoría que estaba ocurriendo realmente. En la planta baja los primeros en correr fueron las personas que se encontraban en el área de atención al público en general, seguidos por quienes se encuentran en ventanilla para el cobro del predial, y los departamentos adyacentes cuando vieron que la camioneta enfilaba hacia adentro. En la segunda planta específicamente con secretaria de recepción y particular, cuyos recintos fueron alcanzados por las balas de grueso calibre incluyendo cuadros, fue en donde detalla el personal, uno de ellos en alusión a dos balas que se incrustaron en un cuadro, que practicante por segundos se salvó ya que cuando empezaron a sentir los disparos buscaron la salida. Una de ellas relata que al ver la lluvia de plomo pensaron que iban por el alcalde Juan Diego Guajardo, y que a como fueran subiendo a todos los iban a ejecutar…“fue cuando nos pusimos a rezar y le pedimos a Dios que nos mandara nos ángeles para que los protegiera, y funciono por que de pronto el juego ceso, aunque para entonces ya habíamos buscado salida por las ventanas y la parte trasera, y hubo quienes fuimos a parar hasta los recintos de la pequeña propiedad”. RETRATOS. Cuadro en donde se impactaron dos de las balas de alto poder, en donde se encontraba segundos antes un empleado, según relató.