Pega reforma fiscal ‘a 30 mil tienditas’

La reforma fiscal, la constante inseguridad, así como la corrupción de autoridades locales provocaron que 30 mil tienditas hayan cerrado entre diciembre de 2014 y el primer trimestre de este año.“Nunca habíamos visto un ritmo de desaparición tan fuerte de negocios. Se derivó principalmente de una presión por la incorporación al régimen de incorporación fiscal. “Muchos comerciantes entraron en pánico y decidieron cerrar, aunque luego vino una ampliación al periodo de gracia por parte de la Secretaría de Hacienda”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).Insistió en que el factor fiscal fue determinante para el cierre de este tipo de empresas, las cuales  generan en promedio dos autoempleos, pues el bajo consumo y la inseguridad son factores con los que los pequeños comerciantes se han acostumbrado a vivir.“El 80 por ciento de los miembros de la Alianza demandan volver al régimen de pequeños contribuyentes, simplemente porque no hay ingresos suficientes y cada vez la situación es peor”, expuso.Al presentar la encuesta “El consumo popular, ¿cómo va?”, el presidente de la Anpec señaló que es visible que las familias convencionales han tenido que dejar de gastar, especialmente en artículos de cuidado personal, para así poder seguir pagando productos de primera necesidad, como alimentos. No obstante, manifestó que el consumo de refrescos y alimentos con alto contenido calórico no cesó, pese a los impuestos que se impusieron en 2014 a este tipo de mercancías.“El estudio reporta que el comportamiento de los consumidores se mantiene sin cambios respecto al periodo anterior en lo que se refiere a la venta de jugos de fruta, botanas, cacahuates, frituras; tortillas de maíz y harina. Sin embargo, se ha mostrado una baja en flanes y pudines, chocolates, dulces y golosinas, mazapán, gelatinas y malvavisco”, expuso.Según la encuesta, los productos que lideran las ventas son refrescos (22 por ciento), cigarros (22 por ciento), Cerveza (20 por ciento) y Agua embotellada (19 por ciento). Entre un 80 al 85 por ciego de los pequeños comerciantes entrevistados percibieron una estabilidad en la venta de estos productos.“La gente ya se tragó el impuesto que gravó a los refrescos y a la chatarra y no ha dejado de consumirla. Simplemente dejó de usar tanto shampoo o pasta de dientes con tal de ahorrar y seguir consumiendo lo que de alguna forma le da satisfacción”, puntualizó.