Ciudad de México.
Los diputados federales se encaminan a la reelección en 2021 sin ninguna regla y con una bolsa discrecional garantizada por 400 millones de pesos que otorga la Cámara de Diputados.
Por medio del rubro de subvenciones, que es la partida más opaca del Poder Legislativo y que es administrada por los coordinadores parlamentarios, cada mes las bancadas reciben 49.3 millones de pesos y, de ese total, Morena obtiene 21.4 millones de pesos.
El monto de 400 millones sale de la bolsa que recibirán las bancadas de noviembre a junio del próximo año.
Al no pedir licencia, cada uno de los legisladores podrá tener acceso a ese fondo con el cual “se apoya a los diputados en sus gastos” y que está a entera discreción de los coordinadores parlamentarios.
Además, cada uno de los diputados que no pida licencia y que vaya por la reelección seguirá disfrutando en lo particular de los 75 mil pesos mensuales de apoyos legislativos y de otros 50 mil pesos, en promedio, para transporte aéreo.
A la fecha, las subvenciones no han podido ser revisadas por la Auditoría Superior de la Federación, ante la negativa de los grupos parlamentarios a aclarar el destino del dinero.
El proyecto de lineamientos del INE sobre la reelección legislativa plantea que los diputados soliciten licencia si consideran competir por la reelección y que dejen de recibir los apoyos legislativos desde el momento en que manifiesten su intención de ser candidatos.
Sin embargo, la propuesta generó el rechazo de los partidos políticos y la presidenta de la Cámara, Dulce María Sauri, advirtió que ante el cúmulo de licencias peligraría la labor legislativa.
En tanto, el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, se pronunció a favor de un acuerdo con el INE, ante la posibilidad de que haya acciones jurídicas contra el acuerdo que se pretende aprobar en el Instituto.
“Los diputados no van a desviar recursos, no van a manejar recursos públicos, lo único que tienen es derecho a su dieta y el personal que está a su cargo se tendrá que abstener (de hacer campaña)”, expresó.
Explicó que la propia normatividad de la Cámara garantiza a los mexicanos que ningún partido político, no solo Morena, sino todos los grupos, puedan violentar la ley y que haya un proceso democrático.
RETROCESO
Conservan la discrecionalidad
A dos años de iniciada la 64 Legislatura, la Cámara de Diputados ha vivido un retroceso en transparencia y rendición de cuentas.
Los legisladores gozan aún de las prebendas más jugosas, se asignan obras y servicios millonarios y los grupos parlamentarios siguen sin permitir la fiscalización de sus cuentas.
Hasta agosto pasado, las bancadas han recibido mil 197 millones de pesos que no han podido ser revisados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Aunque hubo un cambio de fórmula para el reparto, se sigue gastando lo mismo que en anteriores legislaturas, cerca de mil millones de pesos al año.
Morena se lleva la mayor tajada debido a que tiene a 252 legisladores, pero el cambio de fórmula también ha beneficiado a sus aliados: PT, PES y PVEM.