Ciudad de México.
Múltiples reconocimientos en la repisa, miles de personas aplaudiéndote en un estadio y millones reproduciendo tus canciones, nada de eso evita que te sientas vulnerable ante la violencia.
La cantante Jennifer Lopez y la primera actriz Silvia Pinal, Olga Tañón y Tatiana son mujeres del espectáculo que han denunciado abusos por parte de sus exparejas, y no todas han recibido la justicia que esperaban.
“Nunca me dejaron un ojo morado, pero me sentí maltratada de una manera u otra, mentalmente, emocionalmente, verbalmente”, escribió J. Lo en su autobiografía Amor verdadero, publicada en 2014, mientras que Pinal detalló un año después en su libro Esta soy yo: “Enrique (Guzmán) cada vez estaba más raro, su cambio de humor y estado de ánimo eran inexplicables. Los celos seguían aumentando, las discusiones verbales eran cada vez más violentas y sin saber cómo, llegó el primer golpe. Primero un empujón, un jalón, luego un manazo; la primera bofetada, la primera golpiza”.
CONFESIONES
En sus confesiones, las celebridades suelen vivir el proceso de cualquier mujer, mismo que el Instituto Politécnico Nacional ha alertado en su “violentómetro”. Una escala de abusos que inicia con bromas hirientes y puede culminar en situaciones que ponen en riesgo la vidas.
En los 90 la cantante puertorriqueña Olga Tañón vivió violencia psicológica por parte de su exesposo, el beisbolista Juan Alberto González, desde descalificaciones, algo que escaló a lo físico, cuando recibió un empujón.
“El maltrato emocional a veces es mucho más grave. Uno tiene que aprender a buscar ayuda cuando las alarmas están tocadas y que no llegue a los golpes, en mi caso fue un empujón y para mí fue como si me dieran una pera todos los días porque a mí nunca, ni mis papás (me pegaron), pero hay que alzar la voz porque la vida es una sola”, cuenta Tañón.
MALTRATO PSICOLÓGICO
Tatiana fue víctima no sólo de maltrato psicológico sino físico durante su matrimonio de 10 años con Andrés Puentes. Lo que ella recomienda es buscar ayuda profesional desde las primeras señales.
“Es muy fácil opinar cuando están afuera y nadie sabe lo que se vive hasta que están ahí adentro, pero por eso mismo abran los ojos, creo que las nuevas generaciones están mucho más despiertas y que sepan que no están solas, que hay mucha gente que lo ha vivido y pueden confiar en que las van a apoyar”, afirma.
En 2018, fueron asesinadas 760 mujeres en México y para 2019 el número ascendió a 912, contra menores de edad fueron 92 feminicidios. También ocurre con mujeres mayores, Merle Uribe confesó haber sido violentada física y psicológicamente por su hijo.
“Cada vez que me tenía que pagar la renta le molestaba bastante y me empezaba a reclamar, un día se le fue la mano y me dio una cachetada, y lo peor ha sido el daño psicológico, las cosas que te quedan grabadas”, lamenta Uribe, quien luego de que decidiera denunciar a su hijo, vive escondida para evitar que la acose y los medios de comunicación la cuestionen.
Para la actriz Lisi Esnaurrízar demandar a su exesposo por violencia física y psicoemocional significó enfrentar otro tipo de violencia, la institucional.
“Cuando fui a denunciar ya no tenía los moretones ni las marcas, entonces había que demostrar la violencia psicoemocional que al parecer es la más común, pero la más difícil de demostrar, está todo el tiempo jodiéndote la autoestima con sus frases, con su desvalorización y uno no se da cuenta de que eso es violencia”, comparte.
La actriz mexicana decidió hacer de esa experiencia un libro al que tituló Ya denuncié violencia. ¿Qué sigue?, y que es una guía para que otras mujeres inicien un juicio en caso de ser necesario.
Silvia Pinal recibió golpes de ex esposo.