MÚNICH, Alemania
Con las tensiones Este-Oeste en su punto más alto desde el colapso de la Unión Soviética en la década de 1990, Guterres dijo que un pequeño error o falta de comunicación entre las principales potencias podría tener consecuencias catastróficas.
Guterres dijo en su discurso de apertura en una conferencia anual de seguridad en Múnich que “la amenaza a la seguridad global ahora es más compleja y probablemente mayor” que durante la Guerra Fría.
Durante la Guerra Fría —el enfrentamiento de décadas entre la Unión Soviética y Estados Unidos en el siglo XX—, “hubo mecanismos que permitieron a los protagonistas calcular los riesgos y usar canales secundarios para prevenir crisis”, recordó Guterres. “Hoy, muchos de esos sistemas ya no existen y la mayoría de las personas capacitadas para usarlos ya no están aquí con nosotros”.
Acotó que todavía cree que la acumulación de tropas rusas alrededor de Ucrania no resultará en un conflicto militar, pero instó a “todas las partes a ser extremadamente cuidadosas con su retórica. Las declaraciones públicas deben tener como objetivo reducir las tensiones, no inflamarlas”, dijo Guterres.
A la Conferencia de Seguridad de Múnich asistieron también la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, el secretario de Estado Anthony Blinken y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. No asistió ningún alto funcionario de Rusia.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo que los rusos desaprovecharon una oportunidad.
“Particularmente en la situación actual extremadamente amenazante, hubiera sido importante reunirnos también con representantes rusos en Múnich”, dijo en un comunicado antes de la conferencia. Incluso los pequeños pasos hacia la paz serían “mejores que un gran paso hacia la guerra”.