París, Francia.
Ni el gelato italiano fue de ayuda en esta ocasión.
Los récords de temperatura que habían permanecido vigentes por décadas o apenas por unas horas cayeron el jueves uno por uno en toda Europa, en donde residentes y turistas por igual se metieron en fuentes, lagos, ríos o en el mar para escapar de la sofocante ola de calor proveniente del Sahara.
En un día que nadie olvidará en el continente, incluso dos presuntos narcotraficantes llamaron a la policía en Bélgica para rogarles que los rescataran de un contenedor en el que habían quedado atrapados.
Los niveles de calor alcanzados la tarde del jueves fueron increíbles:
—El área de París alcanzó los 42,6 grados Celsius (108,7° Fahrenheit) para batir la marca previa de 40,4° C (104,7° F) impuesta en 1947.