Ofrece conferencia cardiólogo de La Raza a personal del Hospital General

Dirigido a personal médico y de enfermería, el cardiólogo del Centro Médico Nacional La raza, Enrique David Flores Anguiano, ofreció una conferencia magistral en el auditorio del Hospital General “Doctor José María Cantú Garza”.El director de esas instalaciones, Néstor García Prugue, dirigió un mensaje de bienvenida al ponente y destacó la importancia de la educación continua como herramienta para enfrentar los retos de una derechohabiencia cada vez más numerosa en el Hospital General.La conferencia tuvo lugar como parte del módulo de medicina interna, en el programa de educación continua que titula Adriana Marcela Hernández Cavazos.Flores Anguiano habló sobre la fibrilación auricular no valvular señalando que esta es un trastorno del ritmo del corazón que está asociado a la hipertensión arterial y al infarto al miocardio, el cual produce frecuentemente eventos cerebrovasculares.Apuntó que dicha patología se produce cuando las cavidades del corazón no se contraen, sólo tiemblan y hacen que la sangre pueda coagular, latidos del corazón son rápidos y de manera desordenada.El riesgo más grande dijo, es que un coágulo dentro de alguna de las cavidades del corazón puede viajar por la arteria aorta y llegar hasta el cerebro, donde si llega a obstruir una arteria provocará un evento vascular cerebral, que consiste en la pérdida repentina de las funciones motrices, sensitivas o específicas del habla y de la interpretación del lenguaje hablado o escrito. Si no se atiende a tiempo sobreviene un infarto cerebral.Apuntó que la fibrilación auricular no valvular incrementa cinco veces la probabilidad de sufrir un evento cerebrovascular y se incrementa hasta tres veces la insuficiencia cardiaca que produce síntomas de falta de aire y fatiga.Quienes tienen más riesgo de desarrollar un evento cerebrovascular dijo, son los pacientes con fibrilación auricular que presentan insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial, diabetes mellitus, antecedente de un evento cerebrovascular previo y tener más de 75 años de edad, de allí la importancia del diagnóstico y tratamiento oportuno.