Durante la primer reunión bilateral presencial entre ambos Mandatarios, el norteamericano aseguró que su Gobierno construye una nueva relación con México, basada en el respeto.
"Siempre dije que no iba a ser la política de buenos vecinos sino la política de iguales. Y en realidad, señor Presidente, ya no usamos expresiones como nuestros amigos del sur, sino que estamos hablando de nuestros pares, nuestros países están en pie de igualdad y eso es lo que me gusta", expresó.
"Y en realidad es una nueva relación, una relación emergente que se basa en respeto mutuo".
Desde la Oficina Oval de la Casa Blanca, López Obrador correspondió el mensaje y celebró la postura de Biden.
"Él quiere que el trato sea respetuoso y entre iguales. Me lo manifestó desde la primera vez que conversamos por teléfono, ya como Presidente de Estados Unidos, me dijo de que no nos iban a ver como el patio trasero, cosa que agradecemos, porque de esa manera no necesitamos estar reafirmando nuestros principios de independencia y de soberanía", manifestó.
"Agradecemos mucho ese trato respetuoso y vamos a ayudar, vamos a participar para la integración económica de América del Norte y de todo el continente, fortalecer nuestra región ante el avance de otras regiones en el mundo, integración económica con respeto a nuestra soberanía".
Por otro lado, López Obrador cumplió con lo anunciado la semana pasada en Nueva York, donde adelantó que expresaría a Biden su pleno respaldo al plan para regularizar a 11 millones de migrantes.
"Deseamos que lo apoye el Congreso, los legisladores del Partido Demócrata como el Partido Republicano. (La reforma) beneficiará a millones de mexicanos que viven honradamente en Estados Unidos. Es una iniciativa con dimensión social y para hacer justicia", aseveró.
En su intervención, Biden destacó la relevancia de su Plan de Infraestructura y Gasto Social para una reactivación económica y reconoció que, en las conversaciones, se abordarán temas como control de la pandemia y migración.
El Presidente de México admitió la importancia del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá como elemento para la integración económica de Norteamérica.
Las expresiones públicas de ambos Jefes de Estado se registraron luego de una reunión privada de apenas unos minutos.
Los cuadros de los presidentes norteamericano Abraham Lincoln y Franklin Delano Roosevelt, ubicados en las paredes de la Oficina Oval, resultaron apropiados para la conversación, en la que López Obrador hizo referencia a su legado histórico.
Ningún alto funcionario, fuera de los dos Presidentes, dos agentes del Servicio Secreto y personal para coordinar a la prensa, estuvo presente durante los mensajes, tras los cuales, no se permitieron preguntas.
La atmósfera del encuentro, de los presidentes de 68 y 78 años de edad, fue de tranquilidad.
El primero en hablar fue Biden, quien utilizó algunas tarjetas para guiar sus expresiones; mientras que López Obrador no solo improvisó, sino que no realizó ninguna pausa para permitir la traducción al inglés.
Como consecuencia, la traductora que lo asistió se vio obligada a realizar una especie de síntesis del discurso del tabasqueño.