El departamento de salud de la ciudad emitió el lunes una disposición de sanidad pública que obliga a todos los empleados de la ciudad a recibir la segunda dosis de sus vacunas a más tardar el 15 de septiembre y a mostrar que fueron inoculados.
“Esa orden señala que los empleados de la ciudad deberán estar vacunados. Si nuestro personal no la acata en el periodo designado por la oficina del alcalde y el Departamento de Salud Pública y Ambiente, entonces estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para obligarlos a que la cumplan y a que rindan cuentas”, dijo Murphy Robinson, director ejecutivo del Departamento de Seguridad Pública de la ciudad, a The Denver Post. “Ese es mi trabajo”.
El sindicato de policías de Denver dijo el jueves en un comunicado que “respeta y confía en sus miembros en lo que respecta a las decisiones que tomen para cuidar su salud, la salud de sus familias y la salud, seguridad y bienestar de los ciudadanos de Denver”.
Se desconoce cuántos policías de Denver o personal que acude a emergencias están vacunados porque la ciudad no da un seguimiento.
Sin embargo, la Asociación de Protección de la Policía de Denver (PPA por sus siglas en inglés) —que representa a una mayoría de los 1.494 agentes del departamento— efectuó su propia encuesta. El sondeo, compartido con el Post, mostró que un total de 778 agremiados respondieron y 332, o 43%, dijeron que habían recibido la vacuna.
El sindicato emitió el jueves en la noche un comunicado en el que cuestionó la validez de su propia encuesta.
“La PPA efectuó entre sus miembros una encuesta interna informal y no científica, y desafortunadamente las respuestas estuvieron estadística y matemáticamente muy lejos de las cifras reales, razón por la que no fue dada a conocer”, señaló el sindicato en un comunicado.