McAllen, Tx.- La Procuraduría General de Texas se unió a un acuerdo de 113 millones de dólares, con Apple, Inc., sobre la decisión de la empresa, en 2016, de limitar las velocidades de los iPhone con el fin de abordar algunas fallas técnicas que presentaba el aparato.
Después de una investigación multiestatal, durante la cual Texas sirvió en un comité ejecutivo con Arizona, Arkansas, Indiana, Missouri, Louisiana, Ohio, Wisconsin y el Distrito de Columbia, los procuradores generales alegan que Apple descubrió que algunos problemas en las baterías, ocasionaban que los iPhone se apagaran inesperadamente. En lugar de revelar estos problemas o reemplazar las baterías, Apple lo ocultó y redujo el rendimiento del iPhone.
“Me complace anunciar que Apple se tendrá que hacer responsable de su engaño con los consumidores y la decisión secreta de no informar de esos problemas conocidos”, dijo el Procurador General Paxton. “Este acuerdo es una victoria para los negocios y clientes honestos y una severa advertencia a cualquier empresa que intente cubrir sus errores a expensas del consumidor”.
Texas recibirá un poco más de 7.5 millones de dólares en pago monetario. Además, Apple también debe proporcionar información veraz a los consumidores sobre el estado de la batería del iPhone, el rendimiento y la administración de energía tanto en su sitio web como en las notas de instalación de actualización y en la propia interfaz de usuario del iPhone.
Apple también recientemente entró en una propuesta de resolución de litigio de acción colectiva con respecto a la misma conducta y al ser finalizada pagará hasta 500 millones de dólares, en restitución a los consumidores.