El mandatario estadounidense visitó un glaciar en su gira contra el cambio climático
Obama visita Alaska
El mandatario estadounidense visitó un glaciar en su gira contra el cambio climático
Seward, AlaskaEl presidente Barack Obama contempló el martes un glaciar que se está derritiendo en Alaska en un dramático uso de su púlpito como mandatario para hacer sonar la alarma por los riesgos del cambio climático. Desde la distancia, el glaciar Exit parece un río blanco y azul que fluye a través de las montañas hacia las tierras bajas. De hecho, es todo lo opuesto. El bloque de hielo de 3,2 kilómetros (2 millas) de hielo sólido se ha estado contrayendo a un ritmo cada vez más acelerado en los últimos años: más de 243 metros (800 pies) desde 2008, según muestran las imágenes vía satélite.“Este es un gran ejemplo de lo que estamos enfrentando en lo que respecta al cambio climático”, dijo el presidente con el icónico glaciar de fondo.Obama caminó hacia el glaciar acompañado por un séquito de fotógrafos en una excursión cuidadosamente coreografiada con la intención de llamar la atención a las formas en que la actividad humana altera las maravillas naturales. La visita al Parque Nacional Fiordos Kenai, donde se ubica el glaciar, marcó el punto culminante de la gira presidencial de tres días por Alaska, su campaña más concertada hasta ahora sobre el cambio climático.El presidente, vestido para las condiciones extremas con un grueso abrigo y anteojos oscuros, observó cómo marcadores a lo largo del sendero indican los lugares donde alguna vez se ubicaba el glaciar, y que ahora son terrenos secos.“Queremos asegurarnos de que nuestros nietos puedan ver esto”, dijo Obama, al describir el glaciar como “espectacular”.El mandatario cuenta con que el majestuoso pero deteriorado paisaje de Alaska genere un sentido de urgencia en su llamado a combatir el cambio climático. Inició el lunes la gira con un discurso en el que pintaba un escenario apocalíptico en el mundo a menos que se tomen pasos urgentes para reducir las emisiones: naciones enteras sumergidas, ciudades abandonadas y grandes oleadas de refugiados a medida que estallan conflictos en todo el mundo.El glaciar Exit se ha contraído a un paso alarmante de 13 metros (43 pies) al año, según el Servicio de Parques Nacionales, que ha monitoreado su retroceso durante décadas por medio de fotografías y, más recientemente, vía satélite.Los glaciares fluyen y refluyen debido a las alteraciones normales del clima, e incluso sin la actividad humana el glaciar Exit se estaría contrayendo. Pero el ritmo de su contracción se ha acelerado gracias a los gases de efecto invernadero a los que se responsabiliza por el calentamiento global, dijo Deborah Kurtz, del Servicio de Parques Nacionales.