La agrupación social y política Corriente del Pueblo Sol Rojo denunció que los casos de covid-19 han aumentado de manera alarmante en comunidades indígenas y afrodescendientes, porque las brigadas correcaminos de la Secretaría de Salud sólo llegan a las cabeceras municipales.
En una carta enviada a la senadora Susana Harp Iturribarría, comisionada presidencial para la atención al covid-19 en el estado de Oaxaca, integrantes de esa organización enumeraron, una a una, las comunidades que no tienen personal médico ni medicamentos, lo que ha provocado incontrolables casos y decesos debido a la pandemia.
Mencionaron que, por el aumento de casos en esta tercera ola, los hospitales del ISSSTE de Santo Domingo Tehuantepec e Ixtepec, así como los de la Armada de México, de Petróleos Mexicanos (Pemex) y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) del Puerto de Salina Cruz, están a su máxima capacidad, mientras que los nosocomios de María Lombardo y Juchitán permanecen cerrados.
En el Istmo de Tehuantepec mencionaron los casos de San Francisco Ixhuatán, particularmente en la comunidad de Cerro Grande, donde varias familias están luto debido a los decesos por la falta de atención en el centro de salud ampliado de ese municipio, porque “no cuenta con medicamentos ni personal capacitado, y el que está solo actúa bajo la consigna de su representación sindical”.
Lo mismo se puede decir de ciudadanos de ese municipio que tienen que trasladarse a Matías Romero o a Juchitán de Zaragoza, donde no hay disponibilidad de camas porque ya están ocupadas.
En San Francisco del Mar, la clínica no tiene personal ni medicamentos, por lo que varios enfermos de la comunidad de Santa Rita perdieron la vida.
En Santo Domingo Petapa no se ha entregado la unidad médica, ni el personal, ni los medicamentos, y tampoco la ambulancia de traslados, complicando aún más el escenario de la zona norte del istmo.
De igual forma, el centro de salud ampliado de Matías Romero no tiene medicamentos ni infraestructura para atender el covid-19, aunado que no hay turno vespertino ni nocturno para la atención de los pacientes.
El hospital comunitario de María Lombardo está cerrado, y urge personal médico, medicamentos y ambulancia, debido a que en la comunidad de Santiago Yaveo hay un brote de coronavirus y varios enfermos.
Además, hay preocupación porque el hospital Covid-19 de Juchitán permanece cerrado, aunque el número de casos y decesos ha aumentado de manera desproporcionada, por lo que la Corriente pidió al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa contratar al personal de manera inmediata.
En San Mateo del Mar, las autoridades comunitarias de las agencias y de la cabecera han pedido el auxilio de los gobiernos estatal y federal para tener medidas preventivas efectivas, así como la sanitización en las comunidades.
Y en la Sierra Juárez, donde se cerraron comunidades por el aumento de los casos, la semana pasada, llamaron a dotar de medicamentos y personal al centro de salud ampliado.
En la costa, particularmente en la región Loxicha, las comunidades sufren la falta de infraestructura, como agua potable y el derecho a la salud, además del abandono del personal médico para atender a las rancherías.
Por otra parte, la comunidad afrodescendiente del istmo de Tehuantepec, asentada en el Barrio de la Soledad, así como en Ixhuatán y Niltepec, entre otros pueblos, sufre discriminación en la atención médica y el acceso a la salud.
En la cuenca del Papaloapan, donde los decesos y el número de enfermos han aumentado, los hospitales están totalmente rebasados.
De acuerdo con los integrantes de la Corriente del Pueblo Sol Rojo, recurrieron a la senadora ante la desidia y apatía del secretario de Salud estatal, Juan Carlos Márquez Heine, para atender el tema de manera urgente.