Nuevos medicamentos tardan 4 años en avalarse

Comparado con EU, en México se cuadruplica el tiempo para usar las últimas terapias: AMIIF

CIUDAD DE MÉXICO

La llegada de un nuevo medicamento al sistema de salud público toma hasta 4.3 años en México, cuando en Brasil tarda 2.4 años, de acuerdo con un estudio de la consultora IQVIA y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).

En países más desarrollados, el tiempo en que los ciudadanos pueden acceder a las últimas terapias es todavía menor.

Por ejemplo, en Francia tardan 1.8 años en llegar al sistema de salud pública; en Inglaterra, 1.6 años; en Japón pasan 1.4 años; mientras en Estados Unidos y Alemania apenas un año.

"El acceso oportuno a medicamentos innovadores en los sistemas de salud es vital porque se traduce en pacientes con mejor calidad de vida y mejoras económicas y sociales", destaca el estudio Tiempos de acceso a la innovación farmacéutica. Actualización 2015-2020.

El informe analiza los procesos por los que deben atravesar los medicamentos, desde la solicitud del registro sanitario, pasando por la evaluación que hace el Consejo de Salubridad General (CSG), su inclusión en catálogos institucionales, hasta su disponibilidad en hospitales públicos.

Ángeles Martínez, directora de Consultoría para la región Norte de Latinoamérica en IQVIA, destacó que el tiempo para obtener el registro sanitario, es decir, para comercializar un fármaco, ante la Cofepris fue 57% mayor en 2019 y 2020, que entre 2017 y 2018.

En medicamentos de alta especialidad, al CSG le toma 50% más tiempo aprobarlos para el sector público que cuando son para cuidados primarios.
"Los insumos dirigidos al área oncológica tardan 5.2 años en llegar a los pacientes", comentó.

Mientras los tratamientos para diabetes y áreas cardiometabólicas, en promedio, tardan 3.2 años antes de llegar al sector público.

El estudio detalla que a las farmacéuticas les toma 19 meses obtener el registro sanitario en la Cofepris; otros siete meses para que lo apruebe el CSG; 14 meses para que lo incluyan en el catálogo institucional y pueda ser recetado en el IMSS o el ISSSTE; y otros 11 meses para llegar a todos los hospitales públicos.

Cristóbal Thompson, director ejecutivo de la AMIIF, dijo que la piedra angular para que los tratamientos lleguen más rápido al sistema de salud pública es la confianza y un mecanismo internacional de colaboración entre reguladores sanitarios para agilizar tiempos de aprobación.