Desde el sábado 13 de abril, México ha sido golpeado por varias olas de calor, desencadenando temperaturas que superan los 40 grados centígrados en varios estados del país.
Esta situación ha generado preocupación entre las autoridades, quienes hicieron un llamado urgente a la población para que tomarán medidas preventivas y así evitar posibles afectaciones, como deshidratación, insolación, golpes de calor e intoxicaciones alimentarias.
En esta temporada, es crucial no solo mantenerse seguros e hidratados durante las horas de mayor calor, que suelen ser de 11 am a 5 pm, sino también abstenerse de consumir alimentos en la vía pública debido a la rápida descomposición que pueden experimentar en estas condiciones.
La exposición prolongada a altas temperaturas representa un riesgo considerable para la salud, por lo que es fundamental tomar precauciones adicionales para garantizar el bienestar personal y de la comunidad en general.
Las altas temperaturas pueden tener efectos adversos en la salud de las personas, especialmente en grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
Según informes de Protección Civil, las altas temperaturas también pueden tener un impacto en la calidad de los alimentos que consumimos, lo que subraya la importancia de vigilar su estado, especialmente si se decide comer al aire libre.
Además, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha emitido una advertencia sobre los riesgos asociados con el consumo de alimentos en la vía pública durante esta Tercera Ola de Calor, señalando que las condiciones insalubres en las que pueden prepararse dichos alimentos aumentan significativamente el riesgo de contraer Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETA).
De acuerdo con las autoridades gubernamentales de México, las ETA pueden manifestarse con síntomas como diarrea, cólicos estomacales, náuseas, vómitos, escalofríos y enfermedades más graves como cólera, fiebre tifoidea, paratifoidea, gastroenteritis y shigelosis.
Por lo tanto, es crucial estar consciente de los peligros potenciales asociados con el consumo de alimentos en condiciones poco seguras, especialmente durante la temporada de calor, cuando las altas temperaturas pueden favorecer la proliferación de bacterias y microorganismos dañinos.
El gobierno mexicano ha identificado ciertos alimentos que se deben evitar consumir en la calle, especialmente durante los periodos de calor intenso. Estos incluyen:
- Quesos
- Crema embotellada
- Salsas guardadas
- Ensaladas y frutas picadas
- Carne mal preparada y al aire libre
- Tacos fritos
- Arroz
- Mermeladas
- Mariscos