Experimentar ansiedad, en especial en situaciones estresantes, es una reacción normal; pero, en exceso, y por periodos prolongados, implica un desafío para la salud mental que se debe atender.
De acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud, una de las secuelas de la pandemia de Covid-19 fue el aumento en la prevalencia de ansiedad y depresión en un 25 por ciento tan solo el primer año de la crisis sanitaria a nivel global.
El asesoramiento y la terapia desempeñan un papel crucial para ayudar a las personas con ansiedad de alto funcionamiento a controlar sus síntomas, replantear sus pensamientos sobre la vida y transformar aquellas situaciones que alimentan el trastorno de ansiedad.
Además de la psicoterapia, quienes experimentan ansiedad de alto funcionamiento podrían adoptar prácticas como:
+ Crear una red de apoyo: con frecuencia, las personas con ansiedad de alto funcionamiento piensan que deben lidiar solas con el trastorno, pues temen a las críticas, pero una red de apoyo positiva de personas que te acompañan y escuchan puede ayudar a aliviar los síntomas.
+ Establecer límites saludables: esto puede ayudar a mejorar las relaciones con los demás y a establecer reglas para ti mismo. Se trata no solo de aprender a decir "no" como parte del establecimiento de límites, sino también aprender a decir "sí" a las oportunidades que amplían tus niveles de bienestar.
+ Olvidarse de las comparaciones: las personas con ansiedad tienden a compararse con los demás, sienten la necesidad de mejorar y quieren parecerse más a otra persona. La comparación puede robarte la alegría y la satisfacción.
+ Identificar tus valores fundamentales: algunas personas con ansiedad de alto funcionamiento se obsesionan con el éxito definido por la sociedad, como tener el trabajo, el automóvil, la casa y las posesiones materiales "correctas", pero la psicoterapia puede ayudarte a descubrir lo que es importante para ti fuera de las expectativas de los demás y a alinear tus pensamientos y acciones con tus valores fundamentales.
+ Aprender a aceptar las críticas: esto puede ser difícil para muchas personas, pero especialmente para las personas con ansiedad de alto funcionamiento. Es posible que te pongas a la defensiva. Un terapeuta puede ayudarte a identificar formas de dar un paso atrás en este momento y evaluar la retroalimentación de manera neutral y sin emoción.
+ Practicar la atención plena: es la práctica de ser consciente y enfocarse en el momento presente. Concentrarse en una cosa o momento puede aumentar los sentimientos de calma y paz. Prácticas como la yoga o la meditación pueden ayudar a enfocarte.