- Ciudad de México
La negativa de las autoridades a otorgar permisos a laboratorios para importar medicamentos psiquiátricos está ocasionando una crisis de desabasto para enfermos mentales, denuncian empresas del sector farmacéutico.
“Estamos ante un problema de desabasto de medicamentos, no es un problema de distribución. Esto es grave para los pacientes con padecimientos mentales, porque cuando dejan de tomar estos medicamentos, su tiempo de recuperación puede llevar meses y va a agudizar el mal que tengan, como puede ser bipolaridad, esquizofrenia, neuropatías”, dijo el presidente Ejecutivo en la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), Juan de Villafranca.
Afirmó que esa situación comenzó hace unos meses y se ha agudizado. “Ya no se tiene medicamento para la salud mental ni en las bodegas”, subrayó.
Para el secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Xavier González Zirión (PRI), “la culpa está totalmente en Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios). Se produce menos, hay menos fabricantes”.
“En general, el daño al sistema de salud ha sido terrible y, en particular, para los psicotrópicos. Hay plantas cerradas y Cofepris tarda mucho los registros sanitarios. Antes tomaban 15 días y ahora hasta un año después de que te revisan la planta”, dijo.
Ante ello, federaciones, asociaciones y colegios médicos de México enviaron cartas al gobierno en lo que va del año para mostrar su preocupación por la escasez de medicamentos psiquiátricos.
El 20 de febrero, la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil pidió a las autoridades de la Secretaría de Salud “resolver la recurrente escasez de medicamentos de uso psiquiátrico y neurológico, compartiendo la preocupación ya expresada por otras asociaciones afines al cuidado de la salud mental”.
“El tratamiento farmacológico reduce las lesiones por accidentes, el abuso de sustancias, el tabaquismo, la depresión, la conducta suicida, el bajo rendimiento académico y el embarazo en la adolescencia”, dijo la asociación, refiriendo a publicaciones internacionales.
La Asociación Psiquiátrica Mexicana también escribió el 17 de febrero al gobierno federal resolver a la brevedad la recurrente escasez de medicinas de prescripción especializada.
CONTROVERSIALos medicamentos psiquiátricos para atender padecimientos como depresión, ansiedad, esquizofrenia y bipolaridad, entre otras enfermedades mentales, están agotados en las principales farmacias de distribución pública y privada, a pesar de ser esenciales para el tratamiento de esos trastornos, lo que puede provocar episodios psicóticos, maniacos, riesgo de suicidio y síndrome de abstinencia, expusieron asociaciones de especialistas.
En uno de los casos más destacados, la Cofepris cerró en febrero dos plantas de Psicofarma en la Ciudad de México, al argumentar que se incumplieron criterios de calidad.
Actualmente el laboratorio y el gobierno trabajan en una “ruta regulatoria que solvente las irregularidades en la fabricación de medicamentos controlado”, dijo la Cofepris.
El viernes, la Comisión dijo que Psicofarma tiene un avance de 50% en la solución para atender los hallazgos de su planta en Avenida Tlalpan y de 65% en la de División del Norte.
“Cerraron plantas de Psicofarma y la Cofepris no tiene para cuando. Psicofarma ya lo arregló y hasta que vayan a ver se reactivará la producción”, señaló el diputado González Zirión.
La Cofepris aseguró que no hay veto regulatorio para ninguna empresa. Agregó que hay medicamentos de otros laboratorios con el mismo principio activo, por lo que rechazó que haya desabasto.
Dijo que de enero a marzo de 2023 se autorizaron 59 permisos para importar materia prima para fabricar medicamentos psiquiátricos y culpó a la industria de sólo importar 46% de lo autorizado, como ocurrió en 2022.