CIUDAD DE MÉXICO- En al menos seis marcas de jarabes de agua de horchata, jamaica y tamarindo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) encontró incumplimientos en la norma de etiquetado, contenido de azúcares diferente al que se indica entre otras cosas, por lo que de no corregirse saldrán del mercado.
El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, dijo a EL UNIVERSAL que después de aplicar 133 pruebas a jarabes de 20 distintas marcas encontraron que todos ellos tienen acidulantes --ácido cítrico y citrato de sodio—y que algunos "hacen una declaración incorrecta del contenido de azúcares", siendo estos productos los siguientes:
-El Sol sabor horchata, "este fue el peor de todos porque contiene jarabe de maíz de alta fructosa y no lo declara, la fructosa viene de la fruta y es mucho más cara y es más benéfica, este dice que contiene fructosa y en realidad tiene jarabe de maíz de alta fructosa que es lo más barato y corriente y calórico para endulzar". Además de que informa contener 13% y en realidad tiene 19% de azúcares.
-Fruti Wandys dice tener 31 gramos de azúcares por ración, pero en realidad contiene 12.6 gramos, "tiene mal calculados sus azúcares".
-Princesa declara 6% de azúcares y contiene el doble, 12.9%. Además de que en sus presentaciones de jamaica, horchata y tamarindo no trae los sellos de exceso de calorías que por norma de etiquetado debería tener.
- FDíaz declara 0.2% de azúcares y contiene 6.3% en el de horchata y en el de jamaica dice 0.9% pero en realidad trae 7.2%.
- Tucán de horchata presenta en su empaque la ilustración de canela, pero "te hacen creer que tiene canela y no la tiene".
- Delicia de horchata no indica cómo prepararla, es decir, no indica qué cantidad de jarabe se tiene que diluir en agua.
Por ello, "muchos de estos productos que tienen fallas, los vamos a retirar del mercado por problemas de etiquetado y eso no se puede resolver, tienen que sacar nuevos lotes o se puede hacer el reetiquetado pero a veces sale más caro que retirarlo, pero se les da la oportunidad, lo reetiquetas tú o lo retiro".
Aclaró que ninguno de estos productos debe salir del mercado por lo que contiene, porque no hay daños a la salud, sino que, "están mal etiquetados, no informan que tienen jarabe de maíz, no tienen polígonos de advertencia, como lo resuelves reetiquetando o retirando del mercado para que cumplan".
Este estudio, que saldrá en la Revista del Consumidor del mes de agosto, pretende dar un consejo a los papás que vamos a un restaurante hay que preguntar cómo se preparó el agua porque puede contener más azúcar que un refresco.
"Si en una fonda o restaurante preparan (el agua de sabor) con concentrado, en un descuido te va menos mal con un refresco y más si es con el (jarabe) que tiene jarabe de maíz de alta fructosa", comentó el procurador.