CIUDAD DE MÉXICO.- Miguel Malo Serrano, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideró que a pesar de los importantes avances conseguidos a partir de la aprobación del convenio marco de control de tabaco en el mundo, se tiene que seguir luchando para su implementación contra “los poderosísimos intereses” de la industria del tabaco.
Dijo que los empresarios tabacaleros, concentrados principalmente en Estados Unidos, utilizan “sus retorcidas estrategias” como grupos fachadas, desviando la atención mediante la responsabilidad social corporativa, manipulando el lenguaje y fabricando dudas respecto a la ciencia.
“Uno de los argumentos ha sido que los elementos científicos de evidencia no sirven, y eso confunde al público”, añadió.
Así, las empresas recurren a todas las estrategias para oponerse a las políticas y acciones para el control de tabaco, que sigue matando a más de ocho millones de personas anualmente en el mundo, acusó.
En la conferencia mañanera, el representante de los organismos multilaterales comentó que el Día Mundial Sin Tabaco fue creado por los estados miembros de la OMS y se conmemora el 31 de mayo de cada año para crear, mantener y fortalecer la conciencia colectiva sobre los efectos nocivos del consumo del tabaco y la exposición al humo, a los cuales se suman ahora los nuevos productos de tabaco.
Malo Serrano dijo que el tabaco no sólo mata a las personas, sino también está dañando a nuestra madre Tierra.
Enseguida, presentó algunos datos entre los que destaca el hecho de que 600 millones de árboles son cortados para la producción de tabaco.
Además, la industria tabacalera emite 84 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera anualmente y 22 mil millones de litros de agua son utilizados para fabricar cigarrillos, indicó.