MONTERREY, NL .- Una exclamación, en los últimos días, está en boca de todos: ¡qué calor! Esta ola de calor está formada por masas de aire caliente semiestacionario que descienden y no permiten la circulación de aire fresco ni la formación de nubes, lo que aumenta la temperatura y la radiación ambiental.
La ola de calor es una consecuencia directa del cambio climático, causado por el aumento de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono, asociado a la contaminación.
Se considera ola de calor a tres días o más en que las condiciones de calor superan el promedio de las temperaturas más altas registradas en una región, y se define como calor extremo cuando las condiciones climatológicas son superiores a los 35 grados.
Ambos casos están sucediendo en la Ciudad y la repercusión en la salud va desde deshidratación, dolores de cabeza, golpes de calor e, incluso, la muerte.
Existen grupos vulnerables en estas situaciones: bebés, niños, personas con discapacidades y adultos mayores.
Hablando de composición corporal, los recién nacidos tienen entre un 70 y 80 por ciento de agua. A partir de los 2 años, baja al 60. Estas condiciones los hace más vulnerables.
En los adultos el porcentaje de agua es entre 50 y 65 por ciento y, en la tercera edad, el porcentaje de agua en el cuerpo baja hasta el 50 por ciento en el caso de los hombres y hasta el 45 por ciento, en las mujeres.
A medida que envejecemos vamos perdiendo agua en nuestro organismo.
Al envejecer, el contenido total de agua corporal se reduce debido a una menor masa corporal y a un mayor porcentaje de grasa corporal (tejido pobre en agua).
Esto se asocia a una menor sensación de sed, y disminución de la capacidad renal para la retención de líquidos. Es por esto que bebés, niños y adultos mayores presentan un mayor riesgo de deshidratación y debemos extremar precauciones en su exposición al calor.
Cuidado con el solRecomendaciones
-Hidratar a los bebés con leche materna a libre demanda.
-Hidratar a niños y adultos mayores con agua o con agua con electrolitos, evitar las bebidas energéticas, deportivas o refrescos, pues la concentración alta de azúcar contribuye a la deshidratación.
-Se debe hidratar de forma constante incluso en actividades en piscinas.
-Evitar salir a la exposición solar entre las 11:00 y 16:00 horas.
-Usar protectores con factor 30 antes de la exposición solar y retocar cada dos horas.
-Evitar permanecer dentro del coche aun con ventanas abiertas.
-Favorecer alimentos ricos en agua como frutas y verduras frescas.
-Las bebidas alcohólicas pueden contribuir al proceso de deshidratación.
-Vestir ropa de algodón o lino y de colores claros.
-Evitar cubrir en exceso a los bebes (gorros, calcetas, guantes...).
-Mantenerse en la sombra en caso de salir.
-Dormir en la habitación más fresca de la casa.
EL GOLPE DE CALOR
Una de las complicaciones más serias asociadas a la exposición a altas temperaturas es el golpe de calor.
Ocurre cuando el cuerpo no logra regular su propia temperatura y disminuye la capacidad para enfriarse a través de los mecanismos típicos como la sudoración.
Síntomas
-Confusión, estado mental alterado, dificultad para hablar.
-Pérdida del conocimiento.
-Piel caliente y seca o sudoración profusa inicialmente y,
después, nula.
-Convulsiones.
-Temperatura corporal muy alta.
-Es muy importante estar atentos a estos signos de alarma, pues un retraso en el tratamiento puede resultar mortal.
*Cipatli Ayuzo es pediatra y Tania Zertuche, especialista en medicina interna del Instituto de Bienestar y Prevención de TecSalud.