CIUDAD DE MÉXICO
Médicos especialistas y representantes de la sociedad civil afirmaron que el cáncer debe ser considerado un tema prioritario de salud pública, pues en 2020 cobró la vida de más de 96 mil personas en México.
En el foro Hacia la creación de un Plan Nacional y Control Integral de Cáncer, organizado por el Senado, Kenji López Cuevas, presidente de la organización Cáncer Warriors, expuso que de 20 países de Latinoamérica únicamente siete cuentan con una Ley Nacional o Ley General para la Atención del Cáncer y de estos 20, sólo 11 tienen un plan nacional de atención de esta enfermedad.
Dijo que en México por las condiciones en que se encuentra hoy día, ni tiene una Ley Nacional de Cáncer ni cuenta con un Plan Nacional para la Prevención y Atención Integral de esta enfermedad.
“Diagnóstico no es destino. Sin embargo, diagnóstico tardío, inequidad en acceso, ausencia de tratamiento integral y falta de presupuesto para la atención del cáncer significa sentencia fatal”.
La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, reconoció que por esta terrible enfermedad “todas y todos tenemos a algún familiar que la padezca o que lamentablemente haya fallecido por su causa, en mi caso personal tanto mi padre como mi madre.
“Sin duda el cáncer en sus distintos tipos es hoy un tema prioritario de salud pública, al haber sido responsable de 90 mil 603 defunciones en México durante 2020 y porque su tasa de mortandad no ha podido ser frenada en la última década”.
Aseveró que ante este reto, uno de los mejores escenarios es la detección temprana. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos institucionales sólo entre 45% y 30% de los casos se detectan a tiempo.
Federico Maldonado Lagos, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Radioterapia, refirió que en 2020 se notificaron 21 nuevos casos y nueve defunciones por hora a nivel mundial.
Subrayó que en México es la tercera causa de muerte y una enfermedad que no respeta edad, género ni estrato socialEl organizador del evento, Miguel Ángel Mancera, coordinador del PRD, dijo que el cáncer es como una pandemia silenciosa, permanente, que quita vidas todo el tiempo y acompaña a la del Covid-19.