Ácidos grasos omega-3 ayudan a fortalecer el cerebro, según estudio

Los ácidos grasos, lejos de ser simplemente componentes de nuestra dieta, desempeñan un papel vital en la salud general del organismo

Los ácidos grasos, lejos de ser simplemente componentes de nuestra dieta, desempeñan un papel vital en la salud general del organismo. Estas grasas, clasificadas en saturadas, insaturadas y poliinsaturadas, ofrecen beneficios clave que van más allá de la energía proporcionada por las calorías. Exploraremos la importancia de estos ácidos en diversos aspectos de nuestra salud.

Hace más de medio siglo, en 1970, un estudio pionero en la revista científica The Lancet reveló el papel crucial de los ácidos grasos omega-3 en la salud cardiovascular. Desde entonces, la investigación amplió su mirada, destacando beneficios adicionales como propiedades antioxidantes y la capacidad de fortalecer el organismo contra el cáncer.

Ahora, un nuevo estudio, publicado en Neurology, la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, manifiesta que una dieta rica en omega-3 entre los 35 y 65 años podría impulsar habilidades de pensamiento y mejorar la estructura cerebral.

El estudio, que incluyó a 2.183 participantes sin demencia ni accidentes cerebrovasculares previos, reveló que aquellos con mayores niveles de omega-3 presentaban puntuaciones superiores en razonamiento abstracto y volúmenes cerebrales más altos en la región del hipocampo, crucial para la memoria.

Ante esto, la Dra. Claudia L. Satizabal, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, señaló que "aunque se necesita más investigación para confirmar estos resultados, es emocionante que los niveles de omega-3 puedan desempeñar un papel en la mejora de la resiliencia cognitiva, incluso en personas de mediana edad".

Además, resaltó que la investigación no realizó un seguimiento, lo que limita la confirmación categórica de que los omega-3 preserven la función cerebral y reconoció que la mayoría de los participantes eran adultos blancos no hispanos, lo que podría limitar la aplicabilidad de los resultados a otros grupos.

La Asociación Americana del Corazón durante años ha recomendado el consumo de al menos dos raciones de pescado semanalmente para mejorar la salud cardiovascular, respaldando así las propiedades beneficiosas, especialmente en la presencia de omega-3. Desde el salmón y las sardinas hasta el aceite de oliva, aguacates, nueces y verduras de hoja verde como las espinacas, estos hallazgos resaltan la importancia de incorporar estos alimentos en nuestra dieta para nutrir nuestro corazón y salud cognitiva.

 
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