A unas horas de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como Presidenta, la Arquidiócesis de México le pidió recordar el Compromiso por la Paz que suscribió en marzo como candidata presidencial.
En su Editorial Desde la Fe, la Iglesia católica además invitó a la futura mandataria a establecer un diálogo permanente.
"Desde la Iglesia en México, expresamos a la Presidenta Sheinbaum nuestra disposición y compromiso para el diálogo que nos permita construir un país mejor", indicó.
"El diálogo ha de partir de la verdad, comprometido con la justicia y encaminado a la paz", agregó.
La Iglesia recapituló las siete propuestas que derivaron a partir del movimiento que surgió con el asesinato de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, en Cerocahui, Chihuahua.
"Se trata de siete acciones que comienzan con siete verbos que, en conjunto, describen la vocación de servicio de un buen gobierno y que creemos es el tiempo de impulsar", señaló.
"Siete verbos que, creemos, se unen a través de una estrategia sólida: el diálogo", apuntó.
Entre las propuestas está la de desarrollar políticas de cuidados, con enfoque de derechos humanos y género; fortalecer las policías municipales, conectarlas con el sistema de justicia y otras fuerzas públicas; así como renovar el sistema de procuración e impartición de justicia y emprender una reforma a fondo del sistema penitenciario.
Además de promover una estrategia, con presupuesto asignado, e impulsar una gobernanza democrática que proteja a los gobiernos municipales de las economías criminales.
Sheinbaum firmó el pasado 11 de marzo el documento impulsado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, pero planteó diferencias.
Al exponer su postura en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, anunció que lo firmaría, pero con la solicitud de anexarle un documento propio en el que desglosa coincidencias y diferencias.
"Me congratula saber que tenemos coincidencias, sobre todo la de superar la visión punitiva de autoritarismos y decretos de guerra, y avanzar a una visión de construcción de la paz atendiendo las causas", remarcó.
"Sin embargo, por honestidad y congruencia, firmé el documento con la siguiente leyenda: 'Firmo el documento en el entendido que hay una visión conjunta de construcción de la paz. Sin embargo, hay diversas afirmaciones y propuestas en las que no coincido'".
La próxima Presidenta detalló que no compartía la evaluación pesimista del momento actual que se presenta en el tema tejido social.
"Tampoco coincido con la visión de 'prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre'".