La Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, afirmó que tras el aval de la reforma judicial existe incertidumbre no sólo entre juzgadores, sino también en la sociedad en general.
Lo anterior, durante la XIX Asamblea General de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia (AMIJ), creada por iniciativa de la Corte para agrupar a todos los tribunales y poderes judiciales del país, y que, esta vez, generó un interés notoriamente menor que en años previos.
"Ninguna falla del sistema de justicia justifica la eliminación de tajo de la carrera judicial, menos aún, el establecimiento de un modelo que, según la experiencia comparada, no sólo no abona la impartición de justicia, sino que la politiza, por ello sigo sosteniendo que la existencia de un Poder Judicial Federal autónomo e independiente, ajeno a los vaivenes de la política", afirmó en su discurso inaugural.
"Enorme incertidumbre priva en la sociedad y en los propios operadores de justicia sobre los efectos de la citada reforma constitucional", apuntó.
Agregó que la reforma morenista tiene dos problemas de origen: no partió de un diagnóstico sobre los problemas de la justicia en el país, y se basa en una narrativa falsa, repetida una y otra vez, que se ha convertido en una especie de posverdad.
"Se está innovando a partir de una narrativa repetida, tan consistentemente que ha parecido convertirse en verdad. Nos encontramos entonces ante un caso típico de posverdad, en la que los hechos objetivos y verificados han tenido menos influencias en la formación de la opinión pública, que las apelaciones a las meras creencias, a los sentimientos o a las emociones", opinó.
"Estamos ante un escenario, prácticamente, sin precedentes a nivel mundial. No es posible saber en estos momentos cuál será su resultado, se necesita, como diría Leduc, de la sabia virtud de conocer el tiempo (...) (la reforma) presenta indudablemente enormes retos, pero no sólo para las personas juzgadoras, sino para todo México", apuntó Piña.
Durante el evento, en el Centro Cultural del México Contemporáneo, la Ministra citó al ex Presidente de la Corte, Juan Silva Meza, quien calificó la reforma como un intento de captura política del Poder Judicial.
La Ministra hizo notar la asistencia disminuida al evento de la AMIJ, en la que están agrupados los poderes judiciales estatales y los tribunales administrativos, agrarios y laborales.
"No quisiera dejar pasar este momento en especial, el hecho de que muchos de los magistrados y jueces integrantes de esta Asociación, en años anteriores nos acompañaban y buscaban la foto, ahora es patente su ausencia. Naturaleza humana", dijo,
Reiteran críticas Pardo, Alcántara, LáynezEn una mesa de diálogo posterior, varios Ministros que ya presentaron su renuncia a la Corte, pero seguirán en funciones hasta agosto, criticaron con dureza la reforma, pero también llamaron a adaptarse a lo que viene.
"Las desgracias (del proceso electivo) ya están anunciadas", afirmó Juan Luis González Alcántara, quien admitió que la reforma ya está en curso y se tiene que lidiar con ella.
Llamó a la ciudadanía a denunciar irregularidades en la elección, y se dijo sorprendido por ver videos de campaña de una magistrada que se promociona abiertamente en redes sociales para llegar a la Corte, ante la falta de detalles legales para regular la propaganda de los candidatos.
"Esta reforma está siendo ejecutada. Y mientras muchos de nosotros tenemos que vivir el duelo respecto de lo que ya conocíamos, en estos tiempos la sociedad requiere y exige un gremio unido, que informe, que denuncie, que opine y sobre todo que apoye, no así un gremio que persista en el llanto, en la crítica y en la exaltación del modelo previo", afirmó.
También urgió a monitorear al nuevo Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), que evaluará a los nuevos jueces en su primer año, pues podría provocar una merma en cadena de la independencia judicial.
Jorge Pardo, presidente de la AMIJ, refirió que la mayoría del personal del PJF, desde magistrados hasta actuarios, no está participando en la elección de 2025, pese a que los requisitos para inscribirse son mínimos.
"La gran mayoría, y me incluyo, se sintieron agraviados, se sintieron lastimados. Los que llevamos toda la vida en el Poder Judicial Federal, lo tenemos tatuado en los huesos, en el alma, más allá del insulto personal que hemos recibido desde hace años, la descalificación, la crítica exacerbada, el agravio y el insulto a la función que desempeñamos, trascendiendo el ámbito personal, lo que más nos preocupa es lo institucional, porque sabemos lo que ha costado consolidar a esta institución", indicó Pardo.
"Yo señalé siempre: una reforma sin diagnóstico está llamada al fracaso, o a cometer tremendos errores", afirmó por su parte el Ministro Javier Láynez, quien admitió que le cuesta trabajo ser optimista.
Destacó que tampoco hubo análisis para reformas como la de "supremacía Constitucional", que prohíbe cualquier litigio para cuestionar reformas a la Carta Magna, o la que impide efectos generales para sentencias en amparo.
"El riesgo en cuanto a derechos humanos, estas reformas paralelas a las del Poder Judicial, me preocupan doblemente, por esos obstáculos que se van poniendo" para la protección ampliada de derechos humanos desarrollada por la Corte y los tribunales, agregó Láynez.
Expuso además que le preocupan "muchísimo" los poderes judiciales locales, que también serán electos, pues son el primer contacto de muchos ciudadanos con la justicia.