Con poco optimismo ve Waldo Fernández y Víctor Fuentes que el Estado y el Congreso local resuelvan sus conflictos de cara a la el próxima legislatura.
El Senador electo de Morena calificó la controversia entre poderes como un conflicto infantil por la lucha e intereses espacios económicos y poder.
"Es una pena que Nuevo León esté secuestrado, el Gobernador dice que ya levantó bandera blanca, ya dijo que va tratar de hablar con el Congreso", expuso Fernández.
"Yo respeto mucho a los nuevos 42 integrantes del Congreso, ojalá se den las condiciones de diálogo pero a título personal soy pesimista de que esto puede suceder.
"El conflicto no ha sido porque los ciudadanos tengan mejor transporte, o el pleito no ha sido porque los ciudadanos tengan mejor tarifas de agua o seguridad, el pleito ha sido por dinero, poder y espacios económicos que tenía un bando el Congreso de Nuevo León está secuestrado por un conflicto infantil", añadió.
Víctor Fuentes, Senador en funciones, acusó que hay algunos actores que manipulan el Poder Legislativo.
"Tristemente una parte muy importante de los Diputados de Nuevo León son marionetas de otro tipo de intereses", indicó Fuentes.
"En la medida que el Gobernador tenga la capacidad de ponerse de acuerdo, nunca dejando los intereses de Nuevo León por debajo de un acuerdo de ese tipo con quienes tristemente operan, manejan y manipulan el Congreso, las cosas podrán avanzar".
En relación a la reforma judicial, con perspectivas difuntas ambos legisladores coincidieron que el Poder Judicial Federal requiere cambia de fondo.
Aunque señaló que se debe trabajar en una reforma integral, Fuentes indicó que se debe garantizar la autonomía del órgano.
Fernández defendió la reforma de Morena al señalar que el fondo se basa en transparentar la opacidad del PJF.