El desafío más importante del gobierno entrante de Claudia Sheinbaum será disminuir la elevada incertidumbre económica reinante y convencer de que el poder acumulado, con pocos contrapesos, no implicará políticas públicas hostiles a la economía de libre mercado, consideró Citibanamex en un análisis.
En su reporte, la institución financiera indicó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantuvo políticas públicas que restringieron la inversión privada en algunos sectores de la economía, en particular en el sector energético.
Por ello, "ahora el esbozo del programa de gobierno será evaluado como señal que permita hacerse una idea del enfoque con que abordará la relación con el sector privado, así como con Estados Unidos, principal socio comercial", mencionó.
Citibanamex también señaló que el gobierno saliente mantuvo la mayoría de los pilares de la estabilidad macrofinanciera, pero debilitó, al final del sexenio, la disciplina fiscal.
La institución estimó que el déficit fiscal será de 6.2 por ciento del PIB este año, el más alto en más de tres décadas, y dados los niveles de deuda pública, (56 por ciento del PIB este año), se requiere un mensaje convincente de la forma en el déficit que será enfrentado por la nueva administración.
No será fácil si se anuncia que se bajará a 3 por ciento el déficit en 2025, pues ello llevaría a anticipar una recesión de la economía, destacó Citibanamex.
La institución financiera proyecta un crecimiento del PIB de 0.8 por ciento para 2025 y supone que el recorte al gasto público no será tan severo (anticipa un déficit de 4.9 por ciento).
Pero si no se observa que sea creíble una baja sustancial del déficit, entonces las primas de riesgos subirán más y la calificación de grado de inversión será amenazada. Esa credibilidad depende de lo que se presente respecto a Pemex, consideró.
También mencionó que será difícil que sea creíble la estabilización de las finanzas públicas sin un ajuste a los ingresos (una reforma fiscal) y una cuantificación realista (y su financiamiento) de los egresos (nuevos programas sociales y de infraestructura).
Ahí también jugará el papel que se le asigne al sector privado en el financiamiento de los proyectos de infraestructura, indicó.
Por otra parte, dijo que en el corto plazo, las leyes secundarias de la reforma judicial serán importantes para matizar algunos de los muchos riesgos que plantea esa reforma para la inversión privada.