Nuevo León tiene varios primeros lugares nacionales en desarrollo económico e industrial, pero le falta educación y cultura ambiental, resumió hoy el Gobernador Samuel García.
Al participar en el panel "Equilibrando el Progreso y la Naturaleza" de la Cumbre de Premios Nobel por la Paz que se realiza en Monterrey, el Mandatario aseguró que el Estado ya puso su parte con la creación de impuestos ambientales, el diseño de un programa para plantar un millón de árboles y el inicio de la renovación de las unidades del transporte público con camiones de bajas emisiones.
"Ahora el Gobierno tiene la legitimidad para ir con la gente y pedirle que sean más sustentables", expuso.
"Hay mucha gente que no le interesa y no quiere colaborar", añadió, "necesitamos mucha educación, cultura, para que también estas 6 millones de personas en Nuevo León, probablemente 10 millones en el futuro, le enseñen a sus hijos, a sus familias, a contribuir a la sustentabilidad.
"Es un problema grande y complejo, pero no imposible".
El Gobernador narró que cuando el Estado intenta aplicar la ley y sancionar a alguna industria contaminante, esta le pide que primero cierre la Refinería de Cadereyta, y lo mismo pasa con los ciudadanos.
En su participación, García dijo que Nuevo León enfrenta ahora el reto de determinar hasta dónde es conveniente impulsar el desarrollo económico para no afectar al medio ambiente.
"Obviamente para un Gobernador, su principal objetivo es tener crecimiento económico, pero, ¿cómo se puede hacer sin afectar el medio ambiente, sin contaminar, sin deforestar o sin contribuir al cambio climático?", cuestionó.
"¿Hasta cuándo es suficiente el crecimiento de una ciudad, de un estado?, porque el reto es darle agua con las mismas tuberías al doble de personas, dar transporte público, dar seguridad, dar educación, dar salud... todo con el presupuesto, y es el mismo cada año".