Las localidades de Mimbres y Trojes, en el municipio de Valparaíso, Zacatecas, atestiguaron un prolongado enfrentamiento entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación la noche del 26 de agosto. Algunos dicen que nunca se había visto tanto encono criminal, lo que contrasta con el pasmo de las autoridades de la entidad, encabezada por David Monreal Ávila. Días después, el mandatario declaró que los criminales sólo trataron de emular lo que han hecho en Guanajuato, Guerrero, Colima, Baja California y Chihuahua.
- ZACATECAS, ZAC.
La noche del 26 de agosto se hizo eterna en las comunidades de Valparaíso donde pistoleros de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) intercambiaron ráfagas de disparos con una furia pocas veces vista.
Por su ubicación, este municipio enclavado en los límites de Zacatecas con Durango, Jalisco y Nayarit es codiciado por ambas organizaciones criminales, de ahí los cruentos enfrentamientos. Los sicarios ocupan comunidades, desplazan a pobladores, bloquean carreteras e incendian tractocamiones ante el pasmo del gobierno estatal y la tardía respuesta de las autoridades federales.
Convierten campo de batallaLos cárteles midieron fuerzas en dos escenarios esa noche. Las localidades de Mimbres y Trojes fueron campo de batalla desde la tarde de ese 26 de agosto. Fue hasta las 15:00 horas del día siguiente cuando cesó el rugir de la metralla y el estruendo de las granadas, luego de los bloqueos carreteros y el incendio de vehículos en siete puntos de manera simultánea, que prácticamente sitiaron las carreteras que comunican al centro del estado.
La jornada violenta continuó el 28 de agosto con otro bloqueo carretero y un enfrentamiento en el municipio de Fresnillo, lo que obligó al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, a cancelar su viaje ese fin de semana a la entidad, que ya había anunciado el gobierno del morenista David Monreal Ávila.
Algunas escuelas de educación básica en los municipios de Valparaíso y Fresnillo pospusieron el inicio del ciclo escolar, programado para el 29 de agosto. La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el Instituto Politécnico Nacional suspendieron clases presenciales para no exponer a sus alumnos y maestros a posibles hechos violentos.