El próximo Gobierno federal tendrá que plantear una reforma fiscal, ya que requiere más ingresos para cubrir todos los gastos previstos, advierten expertos.
Para 2024, se planteó un gasto superior a 9 billones de pesos, principalmente por el pago de pensiones y el costo financiero de la deuda o pago de intereses, señaló Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De manera paralela, los ingresos serán bajos y aunque hay un aumento previsto por el cobro del Impuesto Sobre la Renta (ISR), no se proyecta lo mismo para el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y los ingresos petroleros, que serán menores que en 2023.
"Si los ingresos son menores y los gastos van aumentando, se va reduciendo ese espacio fiscal para poder financiar otras cosas de manera suficiente, como salud, educación, etcétera.
Por eso, es muy evidente que sí se necesita hacer una reforma fiscal, sobre todo con las proyecciones que hace Hacienda, donde tampoco se ve ninguna recuperación en los ingresos", dijo Macías.
Con la reforma, el Gobierno federal podría obtener más ingresos.
De otro modo, apuntó la experta, tendrá que recurrir a mayor deuda o recortar gastos en rubros distintos, como salud.
De acuerdo con Macías, elevar las tasas impositivas de los impuestos existentes, como el ISR, no es recomendable, ya que actualmente ya están en un nivel alto.
En contraste, se podría evaluar un incremento de las tasas del impuesto al carbono y las aplicables al sector minero, porque genera importantes contaminantes y tiene un uso intensivo de agua.
Consideró que también se podría poner un candado a los estímulos fiscales aplicables al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas para que tenga un uso menos discrecional.
Por otro lado, se debe actualizar la base sobre la cual se cobra el predial para obtener mayores recursos.
Virginia Ríos, integrante de la Comisión Técnica de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), coincidió en que la reforma no debería considerar elevar tasas impositivas.
"La mejor reforma que puede haber es incluir mayor capacidad de fiscalización de municipios para que puedan tener mayor cantidad de recursos fiscales a cambio de que puedan sumar a una mayor población de la economía informal", dijo.
La reforma también puede contemplar tasas diferenciadas para determinados productos de lujo con el fin de obtener más recursos, apuntó.
Para Macías, la reforma fiscal no es suficiente y el Gobierno federal debe modificar su gasto, ya que tal como está conformado ahora genera desigualdad y está altamente concentrado en ciertos rubros, como apoyos para Pemex y pago de pensiones.
Como parte de ello, se deben hacer cambios en el modelo de negocio de Pemex para dejar de gastar una fuerte cantidad de recursos públicos en la paraestatal y analizar la posibilidad de elevar la edad de retiro para recibir pensiones, ya que en México la esperanza de vida se ha incrementado, detalló.